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12/11/2019 • SALUD
Una beba de dos años y medio de Coronel Suárez está internada en Bahía Blanca por Síndrome Urémico Hemolítico.
Había sido atendida el jueves en la Guardia del Hospital Municipal de nuestra ciudad y remitida rápidamente.
La noticia surgió en estas últimas horas y da cuenta, por sumatoria, de nueve casos de Síndrome Urémico Hemolítico en lo que va del año en la zona, el último de una niña pequeña de Coronel Suárez, trasladada a Bahía Blanca, donde están los medios más adecuados para su atención.
Consultada la Dra. Andrea Saccomanno, Médica Pediatra, explicó que “atendí el jueves en la Guardia del Hospital a una chiquita de dos años y medio. Hacía unos días que estaba con un cuadro febril y con diarrea, sin sangre. Consultaba la mamá, preocupada, porque hacía unas horas que no hacía pis. La nena estaba como cansada, no aletargada. Muchas veces, cuando los chicos están con cualquier tipo de infección, les pasa lo mismo también. Pero hacía como doce horas que estaba sin hacer pis. Le hicimos el laboratorio y dio que la chiquita tenía un cuadro de insuficiencia renal aguda, que es una de las consecuencias más frecuentes del SUH en la infancia”.
Se resolvió derivarla inmediatamente a Bahía Blanca, “porque Coronel Suárez no cuenta con la infraestructura en el caso que la ‘gordita’ necesitara diálisis o controles más estrictos, en el caso de una terapia infantil, que nosotros no tenemos. Por eso derivamos siempre en estos casos al Hospital Penna, que es nuestro hospital de referencia”.
Para tomar en cuenta.
Con esta noticia vale la pena volver a recordar las medidas a tomar en cuenta.
“El SUH es producido por una bacteria, la escheriquia coli, patógena, que está en el intestino de la vaca. Llega a nuestras comidas por contaminación. Por agua contaminada –con heces de la vaca- que llega a nuestra huerta, o la carne que uno consume y no se cocina como corresponde está contaminada con esa bacteria del intestino de la vaca. O, en este caso, que es lo único que pudimos rescatar, porque la chiquita no comía carne picada, ni había consumido ningún alimento fuera de la cadena de frío, aparentemente, había leche de campo que consumía. Para disminuir la cantidad de bacterias que la leche de campo pueda tener hay que hacerle un proceso de pasteurización, que uno no puede hacer en casa. No sabemos si esa es la fuente o no”, expuso la Dra. Saccomanno.
Al insistirle a la profesional consultada si con las hervidas repetidas no alcanza para matar las bacterias que puedan venir en la leche de campo, respondió que no y agregó que “la pasteurización es un proceso que disminuye mucho la cantidad de bacterias en el alimento y tiene que ser hervido durante media hora. Uno no lo hace, no es fácil de hacerlo. Se necesita medición de la temperatura, una constancia de estar encima del proceso, que, en su casa, uno no lo hace. Por más que se indique cómo pasteurizar no es algo que se pueda hacer a nivel del hogar.
Es algo más industrial”.
Consultada la Dra. Andrea Saccomanno, Médica Pediatra, explicó que “atendí el jueves en la Guardia del Hospital a una chiquita de dos años y medio. Hacía unos días que estaba con un cuadro febril y con diarrea, sin sangre. Consultaba la mamá, preocupada, porque hacía unas horas que no hacía pis. La nena estaba como cansada, no aletargada. Muchas veces, cuando los chicos están con cualquier tipo de infección, les pasa lo mismo también. Pero hacía como doce horas que estaba sin hacer pis. Le hicimos el laboratorio y dio que la chiquita tenía un cuadro de insuficiencia renal aguda, que es una de las consecuencias más frecuentes del SUH en la infancia”.
Se resolvió derivarla inmediatamente a Bahía Blanca, “porque Coronel Suárez no cuenta con la infraestructura en el caso que la ‘gordita’ necesitara diálisis o controles más estrictos, en el caso de una terapia infantil, que nosotros no tenemos. Por eso derivamos siempre en estos casos al Hospital Penna, que es nuestro hospital de referencia”.
Para tomar en cuenta.
Con esta noticia vale la pena volver a recordar las medidas a tomar en cuenta.
“El SUH es producido por una bacteria, la escheriquia coli, patógena, que está en el intestino de la vaca. Llega a nuestras comidas por contaminación. Por agua contaminada –con heces de la vaca- que llega a nuestra huerta, o la carne que uno consume y no se cocina como corresponde está contaminada con esa bacteria del intestino de la vaca. O, en este caso, que es lo único que pudimos rescatar, porque la chiquita no comía carne picada, ni había consumido ningún alimento fuera de la cadena de frío, aparentemente, había leche de campo que consumía. Para disminuir la cantidad de bacterias que la leche de campo pueda tener hay que hacerle un proceso de pasteurización, que uno no puede hacer en casa. No sabemos si esa es la fuente o no”, expuso la Dra. Saccomanno.
Al insistirle a la profesional consultada si con las hervidas repetidas no alcanza para matar las bacterias que puedan venir en la leche de campo, respondió que no y agregó que “la pasteurización es un proceso que disminuye mucho la cantidad de bacterias en el alimento y tiene que ser hervido durante media hora. Uno no lo hace, no es fácil de hacerlo. Se necesita medición de la temperatura, una constancia de estar encima del proceso, que, en su casa, uno no lo hace. Por más que se indique cómo pasteurizar no es algo que se pueda hacer a nivel del hogar.
Es algo más industrial”.
