05/12/2021SALUD

“Todo tiene una causa y, en consecuencia, un efecto”

Gabriela Weisgesber es acompañante en bioneuroemoción y especialista en biodescodificación, terapias alternativas que se abordan desde la emoción, que codifican el síntoma físico, emocional, laboral o familiar. En una nueva edición del segmento Salud y Bienestar cerró su exposición sobre los siete principios universales.

En esta oportunidad: el principio de causa y efecto que, como su nombre lo indica, tiene una causa y un efecto: “Cualquiera que siembre escasamente, sembrará escasamente; cualquiera que siembre generosamente, también va a recoger generosamente” señaló.

En esa línea, Weisgesber marcó: “Nadie puede andar por la vida haciendo mal y pensando que las cosas buenas lleguen a su vida. Es imposible”. 

En ese punto, retomó el dicho que dice que “quien siembra vientos va a cosechar tempestades”. Fue en alusión al principio que propuso abordar y que comparó también con la Ley del Karma en Oriente. 

“Cuando cometo una acción para con alguien o para con alguna situación, voy a recoger en relación a eso” dijo, aconsejando siempre pensar qué es lo que queremos recibir: “Los pensamientos son cosas. Si yo pienso mal de alguien, no voy a recoger algo bueno”.

Indicó Gabriela Weisgesber que todo tiene que ver con la actitud, dado que podemos decir muchas cosas buenas, pero hacer malas acciones. Y aclaró que no sólo se trata de las personas, sino con situaciones y con la vida. 

Tiene que ver, éste principio, con los anteriores que Weisgesber desarrolló, dado que hay una unión entre cada uno. Así como el principio de la generación, que fue el último que citó: “Habla de que todo tiene una parte femenina y una parte masculina” dijo Weisgesber, explicando que “todos necesitan a su padre y a su madre. Son dos partes que hablan de la inteligencia y del amor”.

Estar atentos a lo que pensamos es esencial, ya que “lo que pensamos, se va a manifestar” dijo Weisgesber, que señaló cómo todo conduce a lo mismo: sanar y habitarse uno, siendo feliz por elección y dejando de suponer de los otros. 

“Todos somos uno, nadie me hace nada, y la persona actúa de acuerdo a cómo es y cómo piensa” definió la entrevistada a modo concluyente, y aseguró que, “cuando uno aprende a dejar de prestar atención a las cosas de los demás, aprende a vivir en unidad”.