28/02/2020SALUD

Síndrome Urémico Hemolítico. “Nuestro país es el número uno en el mundo en cantidad de casos, de una enfermedad que se puede prevenir”.

El fin de semana del 7 y 8 de marzo hay una cabalgata hacia Piñeyro, con una posterior cena en ese club rural, cuya recaudación será destinada a la APRESUH, asociación bahiense que trabaja desde hace varios años para la prevención del Síndrome Urémico Hemolítico.

Miguel Caraciolo es Rotario, integrante de Rotary de Bahía Blanca, y es uno de los padres que componen APRESUH.

Fundada hace poco más de 10 años, desarrolla la entidad una tarea muy comprometida en la información y educación sobre esta enfermedad –Síndrome Urémico Hemolítico-, que en nuestro país es endémica y que tiene como consecuencia la muerte o desmejorar la calidad de vida de los niños que son afectados por esta bacteria.

Consultado, Miguel Caraciolo dice que “la enfermedad es grave, ataca sobre todo a los niños, entre los 6 meses y los 13 años de edad. Es una enfermedad de las tantas que hay, de transmisión alimentaria, una de las más graves. Nuestro país registra el triste privilegio de ser número uno en el mundo en cantidad de casos. El 51% de los casos que hay en todo el mundo se encuentran en nuestro país. Ahí se puede dimensionar la problemática que tenemos y la importancia de su prevención”.

Agrega que “aquí la enfermedad es endémica. Se especula en que uno de los motivos para tantos casos sería, primero, porque somos un país gran consumidor de carne y porque nuestro ganado vacuno se encuentra contaminado, no enfermo, en más de un 40%”.

Pero aclara que no solamente se trata de contagio por consumo de carne mal cocida.

“Esta bacteria se encuentra en el intestino del ganado vacuno. Es la escherichia coli, una bacteria que todos los seres humanos tenemos, pero en una variante, una cepa, que es la que produce esta enfermedad. Con las heces del animal, muchas veces, se riega en distintas quintas de nuestro país, donde se trata de regar y abonar a la vez. Eso no es posible hacerlo, porque está prohibido, pero que se hace es una realidad”.

“Muchas verduras las comemos crudas, las hacemos en ensalada y no sufren ningún tipo de control. De la quinta van a un mercado central, de ahí a la verdulería y de ahí a nuestra mesa. Sin ningún tipo de control o higiene. Por eso, a veces, podemos contagiarnos de frutas, verduras, no solamente de carne.

También puede ser a través de un agua mal tratada, contaminada. Hay que hervirla o colocarle 3 gotitas de lavandina por litro, para poder purificarla y tomar agua segura”.

Otra cuestión importante es “no cortar la cadena de frío en los lácteos. No llevar a los chicos a un balneario o al río, donde puede haber heces de animales.

Hay infinidad de cuidados que hay que tener. También la higiene de las manos. Se contagia a través del contacto: una persona que es portadora sana, que no lo sabe, que por un tiempo determinado tiene la bacteria, va al baño, no se lava las manos y tocando algo puede afectar a alguien que sí esté predispuesto a enfermarse” expresó Miguel Caraciolo.