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07/05/2020 • SALUD
CAPS del Barrio San Martín. Allí funciona el área de atención oncológica.
Trasladada de un área del Hospital, que se ocupó para establecer allí camas, en esta remodelación a la que ha obligado la pandemia, el Servicio de Oncología funciona ahora en el CAPS del Barrio San Martín.
Con el mismo personal médico y de enfermería con que funcionaba antes.
Consultada la enfermera Estela Pastor, a cargo del CAPS, habló, entre otras cosas, del sistema de atención en esa Unidad Sanitaria, aclarando que este sector de Oncología es independiente en su funcionamiento.
“Estamos trabajando muy bien, con todas las medidas de prevención y cuidado que hay que tener. Con la mucama y la administrativa estamos todos los días, codo a codo. Se va limpiando todo permanentemente. Desinfectando los picaportes, con la distancia que hay que tener entre personas, atendiendo con todas las medidas que se han dispuesto. La línea telefónica se está usando muchísimo. La gente llama permanentemente. Hay muy poca circulación de personas. Es como que se está haciendo el hábito de llamar por teléfono. Lo que es bueno, porque al haber menos circulación hay menos posibilidad de contagio”, explica la enfermera a cargo de este CAPS.
Obviamente, se solicita a quien concurra que lo haga con tapaboca, “en la mesita de entrada está el alcohol en gel. Y cuando hago la atención de enfermería –vacuna, controles, curaciones- todos los elementos personales quedan en el pasillo, en una silla. Dentro de enfermería ingresa nada más que el paciente, para hacerle la atención correspondiente” dice la enfermera.
Consultada en torno a si esta situación les produce temor, angustia, a quienes están en la línea de fuego, y qué les dicen sus familias, expresa Estela Pastor que “la familia está tranquila, saben cómo trabajamos nosotros acá. Aparte que la sala, siempre les comento a las chicas, si llegase a haber un caso en Suárez, o hay algún paciente que tenga temperatura, confío en que la gente está tan informada que no va a concurrir a la sala. Va a llamar a los teléfonos que están circulando, o a la guardia directamente, del Hospital. Entonces no tenemos miedo. Estamos trabajando tranquilos. Y la familia, en casa, también está tranquila. El miedo tampoco sirve en estos casos. No hay que crear una paranoia, porque no vivís y es demasiado estresante. Tomándolo con calma y haciendo las cosas bien es difícil que algo salga mal”.
Informa que ya está todo equipado para el área de atención oncológica: “ya está dispuesto todo el salón, de acuerdo como trabaja el personal de este servicio. Es totalmente independiente a nosotros, lo manejan las tres enfermeras que están en oncología y un administrativo, con una oficina aparte”.
Consultada la enfermera Estela Pastor, a cargo del CAPS, habló, entre otras cosas, del sistema de atención en esa Unidad Sanitaria, aclarando que este sector de Oncología es independiente en su funcionamiento.
“Estamos trabajando muy bien, con todas las medidas de prevención y cuidado que hay que tener. Con la mucama y la administrativa estamos todos los días, codo a codo. Se va limpiando todo permanentemente. Desinfectando los picaportes, con la distancia que hay que tener entre personas, atendiendo con todas las medidas que se han dispuesto. La línea telefónica se está usando muchísimo. La gente llama permanentemente. Hay muy poca circulación de personas. Es como que se está haciendo el hábito de llamar por teléfono. Lo que es bueno, porque al haber menos circulación hay menos posibilidad de contagio”, explica la enfermera a cargo de este CAPS.
Obviamente, se solicita a quien concurra que lo haga con tapaboca, “en la mesita de entrada está el alcohol en gel. Y cuando hago la atención de enfermería –vacuna, controles, curaciones- todos los elementos personales quedan en el pasillo, en una silla. Dentro de enfermería ingresa nada más que el paciente, para hacerle la atención correspondiente” dice la enfermera.
Consultada en torno a si esta situación les produce temor, angustia, a quienes están en la línea de fuego, y qué les dicen sus familias, expresa Estela Pastor que “la familia está tranquila, saben cómo trabajamos nosotros acá. Aparte que la sala, siempre les comento a las chicas, si llegase a haber un caso en Suárez, o hay algún paciente que tenga temperatura, confío en que la gente está tan informada que no va a concurrir a la sala. Va a llamar a los teléfonos que están circulando, o a la guardia directamente, del Hospital. Entonces no tenemos miedo. Estamos trabajando tranquilos. Y la familia, en casa, también está tranquila. El miedo tampoco sirve en estos casos. No hay que crear una paranoia, porque no vivís y es demasiado estresante. Tomándolo con calma y haciendo las cosas bien es difícil que algo salga mal”.
Informa que ya está todo equipado para el área de atención oncológica: “ya está dispuesto todo el salón, de acuerdo como trabaja el personal de este servicio. Es totalmente independiente a nosotros, lo manejan las tres enfermeras que están en oncología y un administrativo, con una oficina aparte”.
