19/04/2019RELIGION

Pastor Mario Girardi.

“Vivamos este tiempo con la certeza que la compañía de Dios va a estar siempre. Su sostén y amparo estarán siempre”.

Es Pastor de la comunidad de la Iglesia Nueva Apostólica, que tiene un templo en la calle Belgrano esquina San Martín y otro en el Barrio de Villa Belgrano.

En reflexión por este tiempo pascual, Mario Girardi analizó que “este es un tiempo especial, en el que siempre somos conscientes del amor de Dios, de su compañía; en estas fechas se refleja fundamentalmente en la recordación de ese inmenso amor manifiesto a través del envío de Jesús y a través del sacrificio de Jesús para volvernos a reconciliar con Él y alcanzar a través del sacrificio la liberación del peso del pecado. El Viernes Santo es un día de recogimiento y agradecimiento. Y luego vivimos la Pascua maravillosa de la resurrección, donde allí se manifiesta toda la potencia de Dios, el cumplimiento de sus promesas. Y por sobre todas las cosas, también nos da testimonio de nuestra propia posibilidad de resurrección. Nos marca que la muerte no es el final del camino. Que hay una vida eterna y que hay una posibilidad de reencuentro con nuestros amados que nos antecedieron en el camino. Todo ello nos permite mirar un poco más allá de lo cotidiano, de lo que a veces angustia, de lo que nos toca vivir como tribulación; cada uno en su forma y en la medida que le toca dentro de este tiempo difícil. Pero también con la certeza que esa compañía de Dios va a estar para siempre. Ese sostén y ese amparo va a estar siempre. Dios siempre está a nuestro lado, aunque a veces no nos demos cuenta, pero aún, en las pequeñas cosas, lo sentimos. Y sentimos cómo nos sostiene”.

Y agrega: “se puede vivir sin Dios, de hecho, hay personas que lo hacen. Pero existe una gran diferencia. Una cosa es vivir con Dios, tener el sostén que esto marca espiritualmente, y otra cosa es sentirse solos”.

¿Nos cuesta mirar hacia Dios en tiempos difíciles? Responde que “cuanto más difícil es la tribulación es cuando uno más se aferra a esos valores que a veces, en otros tiempos, lamentablemente permanecen como un poco ocultos. Porque también en esos tiempos quizás consideramos que nuestras propias fuerzas, nuestro propio carácter e impulso, nos hacen llevar adelante las cosas. Y no nos damos cuenta que, si está esa fuerza, si está ese impulso, los caminos siempre los apareja Dios. Realmente, en todo tiempo, tenemos que mirar a Dios. En tiempos de bonanza para agradecer, sabiendo que también allí estuvo su mano. Y en tiempo de necesidad, para buscar el amparo, sabiendo que allí también estará su mano”.

Hoy Viernes Santo, a las 9:30 horas, habrá un oficio, y el domingo también a la misma hora.