18/07/2017RELIGION

Fiesta Patronal. Nuestra Señora del Carmen.

Bendición de escapularios y procesión en el interior del templo. Presidió la conmemoración el Cura Párroco Diego Kessler. Fotos de Andrea Abette para Juan Schtre.

El domingo pasado la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, después de haber rezado el Santo Rosario en la Novena a la Santa Patrona, rindió honores a la Virgen Nuestra Señora del Carmen, implorando que “la bienaventurada Virgen del Monte Carmelo, a quien invocamos con particular devoción, nos ayude a subir sin cansarnos hacia la cima del Monte de la Santidad y nos ayude a amar por encima de todo a Cristo que revela al mundo el misterio del amor divino y la verdadera dignidad del hombre”.

Fue la consigna del boletín parroquial mensual y el pregón durante toda la semana pasada, hasta concluir el domingo anterior con la santa misa, procesión por el templo y bendición de escapularios, contando con la participación de numerosos fieles quienes de esta manera renovaron su fe, teniendo en cuenta que “Maria se ha convertido en la estrella que guía el rumbo de nuestra existencia por las difíciles aguas del mar de la vida”.

“El santo escapulario es un mensaje de la eternidad, es un mensaje del mas allá, también es un mensaje del mas acá, porque ciertamente esa salvación terrenal nunca podrá ser plena, con lo cual la Iglesia quiere mejorar el mundo pero es conciente de que la perfección nunca se dará en esta tierra y que trasciende las realidades humanas”.

La consigna fue durante la santa misa, tanto en la Homilía como en la Consagración, que la salvación se entiende hoy como salvación integral de toda la persona, alma, cuerpo, corazón, inteligencia y voluntad, incluso la dimensión social de la salvación.

Fotos de Andrea Abette para Juan Schtre.