Está en Coronel Suárez la hermana Liliana Moyano, ahora Madre Superiora de su congregación

De regreso en la comunidad donde dirigió el Hogar La Providencia por muchos años, la hermana Liliana Moyano, se dispone a asumir la nueva tarea que le compete, en este caso como Superiora General de la Congregación Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado.

Entrevistada por La Nueva Radio Suárez, y al consultarle si esperaba, deseaba o presumía que iba a ser designada superiora de su congregación, explica que “en la vida religiosa son servicios que se asignan y que no implican, como en la carrera militar, un ascenso de grados, por dar un ejemplo. En la vida religiosa es distinto, son servicios que se prestan por un tiempo; luego uno pide porque es lo que más desea estar en una comunidad, como una hermana común, compartiendo las tareas de todos los días. Y después de otro tiempo te vuelven a asignar otro cargo de mayor responsabilidad. Así siempre. No es una escala. Es un servicio. De hecho, no es lo que a uno más le guste. Por el tema, que, por este período, que son seis años, uno no puede un apostolado sistemático, como dar catequesis, asumir una misión. La tarea específica de este tiempo es animar y acompañar a las hermanas de las comunidades. Uno viaje, ve, permanece con ellas, con los laicos y sacerdotes que acompañan, ver como se está trabajando; sugerir nuevos caminos e ideas. Acompañar, guiar, orientar, básicamente”.

Sin duda que la hermana Liliana será una Madre Superiora muy viajera, porque es eso lo que le permite estar en contacto con la comunidad.

“Es la única forma, desde la realidad concreta, poder decir algo, porque si no, no tendría sentido. No se puede, desde un escritorio, decir lo que hay que hacer. Hay que estar en los lugares, y acompañar a las hermanas, rezar con ellas, hablar con laicos y sacerdotes, y seguir viaje”.

Dice que, en lo personal, está muy agradecida a la experiencia que adquirió en la comunidad: “gracias a Dios, pude experimentar y vivir lo que es sólo la confianza en Dios y depender sólo y absolutamente de él, con todas las manos y los rostros concretos que se extienden y han respondido a esto. Que hayamos recorrido un largo tiempo y seguirá así, dependiendo de la providencia, poniéndonos al servicio de la comunidad y que Dios haga llegar los recursos para nosotros y para compartir con los demás, eso es un aprendizaje absolutamente valioso y que va a servir”.

Consultada en torno a quién dirigirá el Hogar La Providencia ahora, explicó que “tenemos que seguir conversando cómo seguimos caminando como congregación. Somos muchas hermanas para muchos desafíos y realidades. Al Hogar La Providencia va a venir la Hna. Luzmenia González que muchos ya la conocen porque estuvo hace unos años. una hermana muy misionera, con mucha generosidad y disponibilidad para la misión, la catequesis, lo que le pidan; junto con otra hermanita. Estamos viendo de qué manera vamos a trabajar. Ya hemos hablado algo con el padre Alejandro Guidobaldi. El 16 de febrero, cuando venga el Arzobispo a presidir la misa vamos a charlar un poquito más de cómo estar presentes aquí en la comunidad y después les cuento bien al respecto. La presencia de las hermanas va a estar y queremos que así sea”.

El próximo domingo, la hermana Margarita De La Fuente, que es de Coronel Suárez, regresa a la ciudad para la celebración de los 25 años de su vida religiosa.

Y el sábado 16, con la presencia del Arzobispo Carlos Azpiroz Costa, se llevará a cabo la ceremonia de consagración a la Orden Seglar que tiene la Congregación Hermanas Obreras de Jesús Sacramentado, de cinco laicos.