27/10/2020RELIGION

“Dios es real y nos ha llamado a cada uno a ver dónde está puesto nuestro corazón”

Esto lo dijo el Pastor Juan Esteban Fedrigo, de la Iglesia Evangélica Unión, en entrevista con La Nueva Radio Suárez

¿Cómo hacer para encontrar paz, tranquilidad, unión familiar, en el marco de este prolongado aislamiento que estamos viviendo en Argentina y en el mundo? 

“Hay cosas que nos están tocando vivir que nunca pensábamos que las íbamos a vivir. Creo, sin ninguna duda, que este tiempo de desaceleración es un tiempo que nos paró en seco. Nos pidió reorganizar la vida familiar, educativa, la religiosa. Acá no hay desigualdad, porque a todos nos toca vivir exactamente lo mismo; la crisis nos recuerda que somos frágiles, susceptibles a enfermarnos e incluso con la posibilidad de morir repentinamente. El ser humano hace planes para el futuro, pero solamente nos bastó un virus que ni siquiera podemos ver para sacarnos de la rutina y cambiar los planes que tenemos”. 

Recuerda que, como dice la Biblia, “todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Por eso cada persona tiene un valor particular y personal también para Dios. Él es una fuente de verdadera seguridad”. 

Cuenta que, como Pastor, le ha tocado hablar con personas, “que están encerradas, aisladas y ya no dan más después de tantos meses. Muchos no podemos ver a nuestros padres, a nietos, a hijos. Ha habido muchas pérdidas económicas también. Realmente vivimos tiempos muy difíciles. Pero Dios es real. Y creo que también nos ha llamado a hacer un replanteo de dónde está cada uno, más allá de este parate y esta reorganización que hemos tenido que hacer. No ha llamado para que veamos dónde está puesto nuestro corazón”. 

Agrega el Pastor Juan Esteban Fedrigo que “esta pandemia nos llevó a evaluar si realmente tenemos un Dios como fuente de vida, o simplemente vivimos una religión. Y esto es para cualquier clase de iglesia. Jesús dijo ‘donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón’. Este tiempo está poniendo en evidencia dónde está nuestro verdadero tesoro. Si está en cumplir las cosas que Dios ha mandado. Él lo resumió todo en dos mandamientos: Amarás al Señor, tu Dios, y amarás a tu prójimo. Y creo que este tiempo nos está llevando a ver si nuestras verdades mueven nuestro corazón como personas, como líderes”. 

“A cada uno este tiempo nos está haciendo plantear, realmente, dónde está nuestro corazón”. 

Luego se dirigió a las personas que están viviendo con mayor intensidad este tiempo. Y dejó tres concejos prácticos para aquellos que se sienten solos, encerrados, que no pueden ver a las familias, que han tenido pérdidas económicas o están en tratamientos oncológicos.  

“Tenemos que tener cuidado con la cantidad de información que recibimos, no nos dejemos controlar por la ansiedad que produce la información que recibimos. En segundo lugar, no permanecer aislados. Esto no va en contra de lo que se nos va pidiendo. Me refiero a cultivar relaciones, llamar algún amigo por teléfono, enriquecernos con amistades que nos hagan bien y comunicarnos, no quedarnos aislados. Porque eso no nos hace bien, atendamos a los consejos de los amigos, de los que nos rodean. Y, en tercer lugar, acercarnos a Dios. El Apóstol Santiago dijo acerquémonos a Dios y él se acercará a vosotros. No dejemos de ver a Dios como una fuente de paz, como la fuente de todo consuelo. Él dice que ‘el Señor es un refugio para los oprimidos, un lugar seguro en tiempos difíciles’. Esto es una verdad para cualquier persona que quiera acercarse a Dios, Él no abandona a quienes confían en él”.