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20/04/2019 • RELIGION
Conmovedor Vía Crucis. Una impresionante manifestación de fe en el Viernes Santo.
La Parroquia Nuestra Señora del Carmen revivió el misterio de la Semana Santa. Desde el templo mayor de Coronel Suárez hacia el Cristo del Camino. Una escenificación en el Cristo y también en cada una de las estaciones. Fotos Juan Schtre.
Ya es un clásico para la ciudad de Coronel Suárez participar activamente, los movimientos parroquiales y la comunidad en general toda, del solemne Vía Crucis que se inicia en el atardecer del Viernes Santo en la esquina de la Parroquia, avanzando por la calle Belgrano, retomando luego por arterias del Barrio San Martín hasta llegar al Cristo en la intersección de las Avenidas San Martin y Alemanes del Volga.
Acompañados por la transmisión de La Nueva Radio Suárez, que permitió a quienes participaron del Vía Crucis contar con los relatos que definen cada una de las estaciones y guiar a la impresionante multitud que estuvo encabezada por el Cura Párroco de Coronel Suárez Alejando Guidobaldi, diáconos y monaguillos.
La particularidad de este año que en cada estación la inmensa columna de gente se detenía para protagonizar los detalles de los principales sucesos, por ejemplo la introducción se montó sobre la intersección de la Avenida Casey y Rivadavia, mientras que la primera estación fue en el anfiteatro donde Jesús es condenado a muerte, más adelante en la segunda estación por la zona de los Patos y Avenida 12 de Octubre sonde se registra el momento de la entrega de la cruz y en las proximidades de la capilla Cristo Obrero se visibiliza otra sentida estación para marchar hacia el Cristo en cuyo espacio se producen las principales escenas, con verdadero realismo y con un silencio y respeto de la multitudinaria asistencia de fieles que resulta a todas las luces fuertemente conmovedora, sumado a los efectos especiales y final cumpliéndose así el notable despliegue de las 14 estaciones.
En este día recordamos cuando Jesús muere en la cruz para salvarnos del pecado y darnos la vida eterna. El sacerdote lee la pasión de Cristo en la liturgia de la Adoración a la cruz. Ese día no se celebra la Santa Misa.
En las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada al igual que el crucifijo y el sagrario está abierto en señal de que Jesús no está.
El color morado en la liturgia de la Iglesia significa luto. Se viste de negro la imagen de la Virgen en señal de luto por la muerte de su Hijo.
El Viernes Santo es, fundamentalmente, un día de duelo durante el cual se recuerda la crucifixión de Jesucristo en el Calvario, quien se sacrifica para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna. De allí que la cruz se haya tomado como el símbolo de la gloria para la adoración de los cristianos, y así, bajo este concepto, la feligresía de Coronel Suárez tuvo una activa participación, ya que como ocurre todos los años era una fuerte emoción ver la multitud que se agolpó frente al Cristo para presenciar el momento crucial de la crucifixión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Como siempre las felicitaciones a los organizadores, el impecable trabajo de la lectura en todo el trayecto de quienes fueron los relatores y para quienes tuvieron el privilegio de encarnar a cada uno de los personajes que representan la Semana Santa.
Fotos Juan Schtre.
Acompañados por la transmisión de La Nueva Radio Suárez, que permitió a quienes participaron del Vía Crucis contar con los relatos que definen cada una de las estaciones y guiar a la impresionante multitud que estuvo encabezada por el Cura Párroco de Coronel Suárez Alejando Guidobaldi, diáconos y monaguillos.
La particularidad de este año que en cada estación la inmensa columna de gente se detenía para protagonizar los detalles de los principales sucesos, por ejemplo la introducción se montó sobre la intersección de la Avenida Casey y Rivadavia, mientras que la primera estación fue en el anfiteatro donde Jesús es condenado a muerte, más adelante en la segunda estación por la zona de los Patos y Avenida 12 de Octubre sonde se registra el momento de la entrega de la cruz y en las proximidades de la capilla Cristo Obrero se visibiliza otra sentida estación para marchar hacia el Cristo en cuyo espacio se producen las principales escenas, con verdadero realismo y con un silencio y respeto de la multitudinaria asistencia de fieles que resulta a todas las luces fuertemente conmovedora, sumado a los efectos especiales y final cumpliéndose así el notable despliegue de las 14 estaciones.
En este día recordamos cuando Jesús muere en la cruz para salvarnos del pecado y darnos la vida eterna. El sacerdote lee la pasión de Cristo en la liturgia de la Adoración a la cruz. Ese día no se celebra la Santa Misa.
En las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada al igual que el crucifijo y el sagrario está abierto en señal de que Jesús no está.
El color morado en la liturgia de la Iglesia significa luto. Se viste de negro la imagen de la Virgen en señal de luto por la muerte de su Hijo.
El Viernes Santo es, fundamentalmente, un día de duelo durante el cual se recuerda la crucifixión de Jesucristo en el Calvario, quien se sacrifica para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna. De allí que la cruz se haya tomado como el símbolo de la gloria para la adoración de los cristianos, y así, bajo este concepto, la feligresía de Coronel Suárez tuvo una activa participación, ya que como ocurre todos los años era una fuerte emoción ver la multitud que se agolpó frente al Cristo para presenciar el momento crucial de la crucifixión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Como siempre las felicitaciones a los organizadores, el impecable trabajo de la lectura en todo el trayecto de quienes fueron los relatores y para quienes tuvieron el privilegio de encarnar a cada uno de los personajes que representan la Semana Santa.
Fotos Juan Schtre.
