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04/06/2019 • PRODUCCION
Taller en el INTA. Herramientas para la toma de decisiones en el manejo del suelo.
Será hoy desde las 10 de la mañana en el salón de conferencias del INTA Coronel Suárez, con la presencia del Ing. Alberto Quiroga, del INTA Anguil, como disertante. Por la tarde, se hará una experiencia a campo analizando un suelo.
“En el INTA está funcionando el Centro de Ingenieros Agrónomos del distrito” dijo el Ing. Eduardo de Sa Pereira, indicando que el organismo integra la comisión de capacitación: “hay una serie de capacitaciones que se están organizando. Parte de esas capacitaciones son estas que se están brindando. Se trata de un taller, no es un curso, donde vamos a enfocar la problemática del manejo de los suelos y los trabajos que venimos llevando adelante con el Ing. Quiroga en lo que se refiere a indicadores de salud del suelo”.
Se trata de analizar “la calidad de los suelos, qué salud tienen. Ver si gozan de buena salud, o necesitan una reparación para seguir adelante.
No olvidemos que la base de la producción de todo el partido es el suelo. De ahí salen todos los alimentos y, por lo tanto, es un mundo de investigación. El desafío es cuidarlo”.
El Ing. De Sa Pareira aporta un dato que es muy inquietante: “en la década del 70, 80, el uso del suelo en Suárez era 70% de pasturas y 30% de cultivos de cosecha. Hoy esa relación se invirtió. Tenemos 70% de cultivo y 30%o de pasturas. Al haber dejado de sembrarse las pasturas, que tienen un sistema radicular que no tienen los cultivos de cosecha, tienen gramíneas y leguminosas. Las gramíneas tienen raíces en cabellera, trabajan en la superficie del suelo. Y las leguminosas son raíces pivotantes, que profundizan en aquellos suelos que lo pueden hacer”.
El profesional luego avanzó señalando que “son como subsoladores biológicos. Esa combinación de gramíneas y leguminosas, que eran las pasturas, hoy no las tenemos más. Lo que tenemos son cultivos de cosecha. Lo que le falta, en este tiempo, es la rotación de cultivos. Lo que tenemos es prácticamente un monocultivo de soja, en muchos lotes. Si bien en los últimos tres años hemos logrado que el cultivo de maíz haya aumentado, sigue habiendo un monocultivo de soja o trigo-soja. Para nosotros más de 10 años de trigo-soja ya es un monocultivo. Por otro lado, una vez que se cultiva el trigo queda un barbecho muy largo, en el cual está improductivo, sin nada, hasta que viene la cosecha del cultivo de verano. Y las áreas, en el cultivo de cosecha, son mucho más grandes que las que existían en la década del ´70. En esa época uno iba por el campo y veía animales pastando. Hoy eso no se ve”.
“Si bien el número de cabezas no disminuyó, ¿dónde está la hacienda? Encerrada. Entonces, las relaciones de producción han cambiado, son diferentes. Por lo tanto, queremos ver cómo está respondiendo el suelo a ese cambio en su uso. Esos cambios han generado algunas distorsiones y eso es lo que estamos queriendo ver en el taller, a través de algunos indicadores, que nos dicen en qué medida está afectando o no la mano del hombre en el manejo del suelo” expresó el Ing. De Sa Pereira.
El taller comenzará a las 10 horas en el salón de conferencias del INTA, y después habrá un análisis en un lote para practicar la toma de decisión, que es lo que en forma permanente debe hacer el técnico a requerimiento del productor.
Se trata de analizar “la calidad de los suelos, qué salud tienen. Ver si gozan de buena salud, o necesitan una reparación para seguir adelante.
No olvidemos que la base de la producción de todo el partido es el suelo. De ahí salen todos los alimentos y, por lo tanto, es un mundo de investigación. El desafío es cuidarlo”.
El Ing. De Sa Pareira aporta un dato que es muy inquietante: “en la década del 70, 80, el uso del suelo en Suárez era 70% de pasturas y 30% de cultivos de cosecha. Hoy esa relación se invirtió. Tenemos 70% de cultivo y 30%o de pasturas. Al haber dejado de sembrarse las pasturas, que tienen un sistema radicular que no tienen los cultivos de cosecha, tienen gramíneas y leguminosas. Las gramíneas tienen raíces en cabellera, trabajan en la superficie del suelo. Y las leguminosas son raíces pivotantes, que profundizan en aquellos suelos que lo pueden hacer”.
El profesional luego avanzó señalando que “son como subsoladores biológicos. Esa combinación de gramíneas y leguminosas, que eran las pasturas, hoy no las tenemos más. Lo que tenemos son cultivos de cosecha. Lo que le falta, en este tiempo, es la rotación de cultivos. Lo que tenemos es prácticamente un monocultivo de soja, en muchos lotes. Si bien en los últimos tres años hemos logrado que el cultivo de maíz haya aumentado, sigue habiendo un monocultivo de soja o trigo-soja. Para nosotros más de 10 años de trigo-soja ya es un monocultivo. Por otro lado, una vez que se cultiva el trigo queda un barbecho muy largo, en el cual está improductivo, sin nada, hasta que viene la cosecha del cultivo de verano. Y las áreas, en el cultivo de cosecha, son mucho más grandes que las que existían en la década del ´70. En esa época uno iba por el campo y veía animales pastando. Hoy eso no se ve”.
“Si bien el número de cabezas no disminuyó, ¿dónde está la hacienda? Encerrada. Entonces, las relaciones de producción han cambiado, son diferentes. Por lo tanto, queremos ver cómo está respondiendo el suelo a ese cambio en su uso. Esos cambios han generado algunas distorsiones y eso es lo que estamos queriendo ver en el taller, a través de algunos indicadores, que nos dicen en qué medida está afectando o no la mano del hombre en el manejo del suelo” expresó el Ing. De Sa Pereira.
El taller comenzará a las 10 horas en el salón de conferencias del INTA, y después habrá un análisis en un lote para practicar la toma de decisión, que es lo que en forma permanente debe hacer el técnico a requerimiento del productor.
