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22/10/2019 • PRODUCCION
Menos plantas por metro cuadrado en los campos.
Por el estrés hídrico en diversos sectores del Distrito. Igual, la lluvia de estos últimos días ayuda a los cultivos finos y permite la siembra de granos gruesos.
La lluvia de la semana pasada, que cayó suavecito pero continuado, más la de la mañana del lunes, está permitiendo superar un poco el estrés hídrico que tienen los suelos y consecuentemente los cultivos implantados en los campos de Coronel Suárez y de toda la zona.
¿Es suficiente para superar la sequía, o ya había crecimiento perdido, que no se recupera? Con este interrogante entrevistamos al Ing. Darío Morris, titular de la Agencia INTA Coronel Suárez.
“Por un lado, es un aliciente las precipitaciones de la semana pasada. En los distintos Cuarteles fueron bastante homogéneas, entre 25 y 30 mm. en los distintos campos. Que, por el otro lado, no han recargado todo el perfil del suelo, pero ha permitido cortar la sequía que nos tenía tan preocupados a todos. Por otro lado, estas precipitaciones que están ocurriendo ahora –por el lunes a la mañana- están mostrando de alguna manera un aliento para los productores”, explicó el titular del INTA Coronel Suárez.
Pero, por el otro lado, “en el caso de los cultivos de fina, trigo y cebada, lo que hemos observado en los campos de productores es que ha afectado el período de sequía. Porque el desarrollo de los mismos, con el estrés hídrico, se ha adelantado muchísimo y hemos visto que no se han desarrollado los macollos. Se han perdido mucho número de plantas y ha afectado el adelantamiento de la encañazón. Estamos viendo que se están empezando a encañar los cultivos y vamos a perder el número de rendimiento en lo que es número de plantas. Cuando hay un estrés hídrico la planta trata de sobrevivir reproduciéndose. Está en estado de encañazón. Hay menos cantidad de hijuelos o de macollos. Habrá menos plantas por metro cuadrado”.
Consultado el Ing. Morris sobre si se verá afectada la calidad señaló que “la calidad todavía no está definida. Esto se va a determinar más adelante. Pero sí lo que podemos determinar es el número de plantas por metro cuadrado, donde sabemos que habrá una merma en el rendimiento”.
Los lugares más afectados en falta de precipitaciones: “en la zona norte –Huanguelén y aledaños- es donde han ocurrido mayor cantidad de precipitaciones. Y en el sur –zona de la sierras- es donde menos precipitaciones hubo”, dijo el Ing. Morris.
Lo bueno, “es que las precipitaciones no son torrenciales, que de a poquito van recargando el perfil, lo que es muy importante. Hay una buena cobertura y el suelo se va recargando e infiltrando el agua que va cayendo. En el caso del forraje, esta lluvia es importante para las pasturas que están creciendo. Ahora será importante que haya buenas temperaturas, para que mejore la tasa de crecimiento de producción de las pasturas, porque se van terminando los verdeos y es importante el forraje para el ganado”.
Por otra parte, en estos momentos se están realizando los cultivos de girasol y maíz, “por lo que también es muy importante la humedad inicial para estos cultivos, como también la posterior siembra de soja”.
¿Es suficiente para superar la sequía, o ya había crecimiento perdido, que no se recupera? Con este interrogante entrevistamos al Ing. Darío Morris, titular de la Agencia INTA Coronel Suárez.
“Por un lado, es un aliciente las precipitaciones de la semana pasada. En los distintos Cuarteles fueron bastante homogéneas, entre 25 y 30 mm. en los distintos campos. Que, por el otro lado, no han recargado todo el perfil del suelo, pero ha permitido cortar la sequía que nos tenía tan preocupados a todos. Por otro lado, estas precipitaciones que están ocurriendo ahora –por el lunes a la mañana- están mostrando de alguna manera un aliento para los productores”, explicó el titular del INTA Coronel Suárez.
Pero, por el otro lado, “en el caso de los cultivos de fina, trigo y cebada, lo que hemos observado en los campos de productores es que ha afectado el período de sequía. Porque el desarrollo de los mismos, con el estrés hídrico, se ha adelantado muchísimo y hemos visto que no se han desarrollado los macollos. Se han perdido mucho número de plantas y ha afectado el adelantamiento de la encañazón. Estamos viendo que se están empezando a encañar los cultivos y vamos a perder el número de rendimiento en lo que es número de plantas. Cuando hay un estrés hídrico la planta trata de sobrevivir reproduciéndose. Está en estado de encañazón. Hay menos cantidad de hijuelos o de macollos. Habrá menos plantas por metro cuadrado”.
Consultado el Ing. Morris sobre si se verá afectada la calidad señaló que “la calidad todavía no está definida. Esto se va a determinar más adelante. Pero sí lo que podemos determinar es el número de plantas por metro cuadrado, donde sabemos que habrá una merma en el rendimiento”.
Los lugares más afectados en falta de precipitaciones: “en la zona norte –Huanguelén y aledaños- es donde han ocurrido mayor cantidad de precipitaciones. Y en el sur –zona de la sierras- es donde menos precipitaciones hubo”, dijo el Ing. Morris.
Lo bueno, “es que las precipitaciones no son torrenciales, que de a poquito van recargando el perfil, lo que es muy importante. Hay una buena cobertura y el suelo se va recargando e infiltrando el agua que va cayendo. En el caso del forraje, esta lluvia es importante para las pasturas que están creciendo. Ahora será importante que haya buenas temperaturas, para que mejore la tasa de crecimiento de producción de las pasturas, porque se van terminando los verdeos y es importante el forraje para el ganado”.
Por otra parte, en estos momentos se están realizando los cultivos de girasol y maíz, “por lo que también es muy importante la humedad inicial para estos cultivos, como también la posterior siembra de soja”.
