14/11/2018PRODUCCION

Capacitación sobre riego en los campos, utilizando las nuevas tecnologías.

Organizado por CREA Región Sudoeste, en instalaciones del INTA Coronel Suárez, se llevó a cabo una capacitación para productores y técnicos bajo la denominación “Mate con regantes”.

Disertó el Ing. Agrónomo Guillermo Peralta del CONICET. Este profesional, acompañado de Tatiana Malvasio, de la empresa Kilimo, hablaron con La Nueva Radio Suárez momentos antes de la capacitación.

Malvasio explica que Kilimo “es una startup (término utilizado en el mundo empresarial para significar a empresas emergentes, innovadoras, que sobresalen apoyadas por las nuevas tecnologías) que surgió en Córdoba hace 4 años y hoy ya está en todo el país, en Uruguay, Paraguay, Chile y Estados Unidos. Nosotros ofrecemos una herramienta para el monitoreo de riego. Concretamente, le recomendamos al productor cuánto y cómo regar, haciéndole el seguimiento del cultivo”.

En Coronel Suárez hay más de quince productores que utilizan los servicios de esta empresa.

“Esta es la segunda edición que hacemos en Coronel Suárez y por eso invitamos al especialista, el Ing. Agrónomo Guillermo Peralta, para que cuente todo lo que él sabe e investiga sobre lo que es el riego, pero sobre todo también cómo eso beneficia al suelo para un buen desarrollo del cultivo”. Indica la representante de la novedosa empresa que “básicamente nosotros llevamos un balance hídrico, que se alimenta con datos climáticos, datos satelitales, el riego, la lluvia, y de esa manera va calculando cuánta agua tiene el cultivo y cuánto es necesario agregarle”.

El Ing. Peralta se refirió en la entrevista a la oportunidad que brinda la tecnología para hacer un uso racional del agua en el proceso de riego en los cultivos: “este tipo de herramientas lo que nos permite es empezar a establecer cuánto y en qué momento regar. Para eso lo que necesitamos tener primero es el conocimiento de cómo funcionan nuestros suelos, cómo son, para ir mejorando la eficiencia del uso del agua en nuestros cultivos. En ese sentido, este tipo de herramientas nos dan una ayuda muy grande. Una vez que logramos diferenciar qué ambientes tenemos, qué suelos tenemos, después aplicar este tipo de herramientas es una ayuda muy grande”.

Consultado si los productores agropecuarios están abiertos a aplicar estas innovaciones, responde que “en general, en las distintas reuniones se observa esto. Primero, a empezar a prestar atención a los suelos sobre los cuales están parados, tratando de entender un poco más, cómo funcionan. Y después, un interés muy grande en incorporar este tipo de herramientas de balance para mejorar su estrategia general de riego y para mejorar la eficiencia del uso del agua a lo largo del ciclo, en las distintas campañas”.

Esto contribuye, además, a hacer más sustentable la actividad, incluyendo el cuidado del ambiente.

“Es más sustentable desde el punto de vista económico, porque a través de este tipo de herramientas uno puede empezar a eficientizar y a gastar menos agua. Pero también desde el punto de vista ambiental, porque se deja de regar sin criterio y muchas veces en exceso, lo que es perjudicial para el suelo, y también desde el punto de vista de aportes de sales y de sodio, que puede ser perjudicial para el comportamiento físico de los suelos, sobre todo”.