El Taller Protegido de Pueblo Santa María, con el deseo inagotable de contar con su salón de usos múltiples.

El 4 de febrero se reiniciaron las actividades en el Taller Protegido de la tercera colonia alemana, después del receso de verano.

Consultada su Presidenta, Zully Kippes, dijo que “está todo normal. En lo que se refiere a lo nuestro está todo quieto, porque no podemos seguir con el SUM, ni nada por el estilo, esperemos este año, a ver cómo nos va a ir”.

En cuanto a la producción de los operarios, “están haciendo lo que hacen siempre, los repasadores, las bolsas, las alfombras. Es probable que este año hagan otra vez cestería en papel, con el papel de las guías telefónicas que en su momento les habían dado desde la Cooperativa Eléctrica”.

En cuanto a la obra del SUM, lo que falta, “es el piso, el cielo raso, y el revoque fino, aunque sea adentro para terminarlo. En el interior, está hecha la instalación eléctrica, que la habíamos terminado el año pasado. Pudimos hacer el año anterior un montón de cosas. Esperamos este año a ver cuánto podemos avanzar”.

Lo que se hizo el año pasado fue “con el apoyo de la comunidad, a partir de los eventos que hacíamos. También recibimos una ayuda de los concejales, con eso compramos todos los ventanales. La venta de rifas también nos daba un buen porcentaje. Más los socios y los eventos que hacíamos, pudimos terminar todo eso. Este año, está todo muy quieto. No creo que podamos seguir con la obra, ojalá que sí se pueda. Es que los costos son muy altos; uno pide un presupuesto y es mucha plata siempre. El Taller está cobrando 20 pesos la cuota y consideramos que no era conveniente aumentar”.

En la próxima edición de la Strudel Fest, el Taller Protegido tiene previsto tener un stand gastronómico, donde ofrecerá delicias alemanas, lo que será también una oportunidad de recaudar fondos.