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23/04/2020 • HISTORIA
Malvinas. Los hombres en la guerra.
Por el Dr. Rubén Luis Brodsky.
Un hecho tan antinatural como la guerra sorprende y aparece violentamente en la vida de un hombre o mujer, claro. Sorprende por la violencia, por la urgencia de como se instala,pero sobre todo por que se piensa en ella como un hecho no posible o no de todos los días. En todo caso, a mí no me va a ocurrir.
Pero que ocurre si todo eso no pasa?
Se instala, te toca y estás en medio de una situación tan terrible que, a veces, no es posible medir con las cosas cotidianas...
Pasa que te encontrás vestido como en la foto que se ve.
Eso es todo?
No, ni siquiera es el comienzo.
La guerra, como he mencionado en varias oportunidades es un hecho tan brutal, tan lleno de violencia, con tantas necesidades que sólo se aprecian en su magnitud estando "adentro".
Y es precisamente adentro en donde aparecen las mejores y las peores cosas del hombre.
Cuando aparecen?. Lo hacen con las necesidades, con las urgencias, con los cambios que se van sucediendo dentro nuestro conforme el peligro está más cerca.
Y es en estas circunstancias en donde aparecemos con toda nuestra fortaleza algunos y con nuestras debilidades otros.
No es posible no tenerlas ni una ni otra. Sobrepasa al individuo en toda su dimensión. Sin embargo y como siempre pasa, aparecen los líderes, los más fuertes, aquellos que tienen un espíritu rocoso y que se enteran ahí.
Ese espíritu, esa fortaleza, esa sensación de que podemos, logran que puedan conducir al grupo hacia adelante.
Por otro lado están aquellos que no pueden distinguir el miedo (todos tenemos) del terror y entonces en medio de una fantasía elaborada en sus propias mentes piensan en el apocalipsis como único resultado, se amedrentan y no pueden ir adelante consigo mismos. Y se acaba la guerra para ellos.
Son culpables? De ninguna manera. Cada uno es como puede ser. Y la guerra es una nefasta oportunidad para conocerse más.
No son culpables. Hay alguien que se haga cargo de esta situación?. Después de acabada la guerra de Malvinas, no hubieron.
Las guerras son pergeñadas por viejos que se odian entre sí o que buscan con apetencias ansias de poder y mandan al frente a pelear a jóvenes que no se conocen, que no desean estas guerras y que mueren por ideólogos de oficina, incapaces de aparecer en los frentes de combate.
Pero que ocurre si todo eso no pasa?
Se instala, te toca y estás en medio de una situación tan terrible que, a veces, no es posible medir con las cosas cotidianas...
Pasa que te encontrás vestido como en la foto que se ve.
Eso es todo?
No, ni siquiera es el comienzo.
La guerra, como he mencionado en varias oportunidades es un hecho tan brutal, tan lleno de violencia, con tantas necesidades que sólo se aprecian en su magnitud estando "adentro".
Y es precisamente adentro en donde aparecen las mejores y las peores cosas del hombre.
Cuando aparecen?. Lo hacen con las necesidades, con las urgencias, con los cambios que se van sucediendo dentro nuestro conforme el peligro está más cerca.
Y es en estas circunstancias en donde aparecemos con toda nuestra fortaleza algunos y con nuestras debilidades otros.
No es posible no tenerlas ni una ni otra. Sobrepasa al individuo en toda su dimensión. Sin embargo y como siempre pasa, aparecen los líderes, los más fuertes, aquellos que tienen un espíritu rocoso y que se enteran ahí.
Ese espíritu, esa fortaleza, esa sensación de que podemos, logran que puedan conducir al grupo hacia adelante.
Por otro lado están aquellos que no pueden distinguir el miedo (todos tenemos) del terror y entonces en medio de una fantasía elaborada en sus propias mentes piensan en el apocalipsis como único resultado, se amedrentan y no pueden ir adelante consigo mismos. Y se acaba la guerra para ellos.
Son culpables? De ninguna manera. Cada uno es como puede ser. Y la guerra es una nefasta oportunidad para conocerse más.
No son culpables. Hay alguien que se haga cargo de esta situación?. Después de acabada la guerra de Malvinas, no hubieron.
Las guerras son pergeñadas por viejos que se odian entre sí o que buscan con apetencias ansias de poder y mandan al frente a pelear a jóvenes que no se conocen, que no desean estas guerras y que mueren por ideólogos de oficina, incapaces de aparecer en los frentes de combate.
