01/05/2019GREMIOS

Roberto “Poty” García, del Sindicato de Luz y Fuerza.

“Peor escenario para los trabajadores no nos puede tocar un 1ero de mayo”.

¿Cómo analiza un dirigente de tanta trayectoria la situación que se vive en el país?

Roberto “Poty” García, después del saludo de práctica, dijo inmediatamente, y de manera contundente, que “no tenemos nada que festejar los laburantes. Y la verdad que el análisis que hacemos a nivel nacional es un análisis nefasto de las condiciones laborales, de los cierres de la pequeña y mediana empresa, de los cierres de comercios, de microemprendimientos, de la falta de desarrollo, la falta de apoyo, intereses por las nubes. La verdad que peor escenario para los trabajadores no nos puede tocar un 1ero de mayo del 2019. Creo que, desde hace muchísimos años, en nuestra querida patria, los trabajadores van a pasar un 1ero de mayo tan triste. Si bien es para recordar a aquellos que luchaban por las 8 horas, creo que hoy las condiciones en las que estamos los trabajadores son paupérrimas, no tenemos apoyo. Se ha desmantelado el Ministerio, se creó una Secretaría de Trabajo. No hay respaldo, no hay autoridad de aplicación, los derechos laborales se cercenan, el Fondo Monetario sigue apretando al gobierno con una reforma laboral que ya de hecho, en la práctica está, porque no hay condiciones laborales”.

Al respecto, dijo el reconocido dirigente gremial suarense que “se trabaja en más del 80% en negro. Inclusive, el principal empleador, que es el Estado nacional, provincial o municipal, también paga en negro parte de los salarios. ¿Qué queres que te diga? La verdad es triste, tristísimo”.

¿Dónde estará la salida? Respondió “Poty” García que “la salida la tiene el pueblo argentino. Cuando votemos hay que pensar el voto, no hay que dejar deslumbrarse por espejitos de colores; nos prometieron de todo, no nos dieron nada. Y los que más sufren son los que menos tienen.

Después de cuatro años de este gobierno no hay ninguna duda. Acá no hay excusa que valga. Se terminaron todas las excusas, la herencia, el fin del túnel, los brotes verdes. Acá no hay brotes verdes, amarillos, rojos, no hay nada, lo que hay es miseria, lágrima y tristeza. Lo más triste de esto es que va a costar sudor y lágrimas. Una deuda impagable con los sectores multilaterales de crédito, con el Fondo Monetario. Yo creo que hay que barajar y dar de nuevo, no queda otra que refinanciar todo lo que se ha acordado con el Fondo Monetario. Al país le tienen que dar oxígeno, tres, cuatro o cinco años, para que pueda poner en marcha la maquinaria del trabajo, de las Pymes, de los emprendimientos. Para que la gente de trabajo pueda tener un peso en el bolsillo y que haga caminar la economía doméstica”.

Analizó que “cuando todos los países se cierran y cuidan su economía, acá nosotros nos reventamos solos. Yo creo que esto es lamentable, triste. Lo que les pido a los trabajadores, en un año electoral, es que piensen cuando van a emitir su voto, que no se dejen llevar por esos cantos de sirena, por esos medios concentrados que lo único que hacen es llevar agua para el molino que les conviene”.