“Ser docente forma parte de mi vida y de mi propia historia”: se jubila la docente Susana Aller

“Fue una sorpresa enorme porque, si bien lo estaba esperando, que llegara este último día de clases, fue sorpresivo” relató Aller, que recibió la noticia el viernes 16, sobre los inicios del receso de invierno. 

En ese sentido, contó que puedo despedirse de algunos de sus alumnos, ya que fue su último día de trabajo en esa comunidad.

Sobre sus sensaciones, Susana Aller contó: “Estoy emocionada y conmocionada porque era un trámite que había iniciado hacía mucho tiempo, pero el shock de recibirlo fue muy fuerte. Después de tanto trabajo en la docencia y en la comunidad, recibir la noticia de que mis funciones terminaban fue muy fuerte, con muchas emociones juntas”. 

La entrevistada se remontó a los recuerdos que fue creando a lo largo de su trayectoria, con “tantos alumnos, tantas familias y personas queridas”. 

Así, expresó que todavía no logró elaborar el proceso, aunque aseguró: “Ser docente forma parte de mi vida y de mi propia historia. No podría ser otra cosa que docente. Amo la profesión y la vocación. Creo en la educación”.

Agregó, además, una referencia a la Escuela N° 11: “En esta comunidad me encontré con personas maravillosas, con alumnos que amaban la escuela y familias que querían que la escuela cobrara otra función dentro de la comunidad”. Aseguró que ella siempre fue una convencida de que así tenía que ser y resaltó que se trata de una “escuela de jornada completa de la planta urbana de nuestra ciudad que tenía que tener un lugar respetable. Se tenían que dar a conocer y difundir sus posibilidades de aprendizaje”. 

En la trayectoria docente de Aller destacó el lugar de respeto con el que se vinculó con las familias y los propios alumnos, siempre pujando por el derecho a la educación y la igualdad de oportunidades, a fin de dar los sostenes necesarios que cada chico y cada familia necesitaba: “Que cada niño y cada familia sintiera que tiene un lugar y que ese lugar era el mejor que podía tener” expresó.

Destacó Aller, “el equipo docente con tanta iniciativa, que me aguantó todas las locuras, con los proyectos y las propuestas” y resaltó que “son docentes que quisieron trabajar en nuestra escuela, sabiendo el desafío al que se enfrentaban, porque había que traspasar la puerta y arremangarse para trabajar y trabajar”. 

Consultada sobre cómo ve la Escuela N° 11 hoy, Susana Aller describió: “Una hermosa escuela, con muy buena oferta educativa, con proyectos a seguir creciendo y que se empezó a valorar en la comunidad, con lo importante que es para muchas familias suarenses contar con esta posibilidad y esta oferta”. 

Pese a su partida, Aller expresó su anhelo de que continúe creciendo “con un muy hermoso futuro”. 

A modo concluyente, hizo extensivo un mensaje a todos quienes fueron sus alumnos a lo largo de los 35 años en que ejerció la docencia: “A cada uno de los niños que conocí, y de los hombres y mujeres que son hoy, los mejores recuerdos. Yo he enseñado, pero me enseñaron muchísimo. De cada uno siempre hay un recuerdo, una mirada, una sonrisa, una frase, que cada docente guarda. Son ese cúmulo de experiencias y recuerdos los que me quedan” cerró, destacando un “gracias enorme para todos”.