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21/11/2019 • EDUCACION
Equinoterapia Riendas Libres, con sede en Pueblo San José.
Agradece la colaboración de la gente que hizo uso del estacionamiento en la Füllsen Fest. Y la solidaridad de siempre.
Azucena Cepeda, Presidenta de la Comisión Directiva de esta institución, y Patricia Ruffa, que será la próxima Tesorera, integrante de la actual Comisión y una permanente colaboradora, visitaron La Nueva Radio Suárez con la intención de hacer público un agradecimiento a toda la gente que colaboró con Riendas Libres el pasado domingo.
“En la reciente fiesta nos habían permitido tener el estacionamiento, para beneficio de Equinoterapia. Agradecemos a la gente que nos dio la oportunidad de hacerlo: a los hermanos Seitz; a Gerardo Schwindt, a los vecinos de la calle donde estábamos que nos traían agua, nos llevaron helado, a Fuhr, que nos cedió una manguera para poder regar. Al Delegado que nos posibilitó luego el regador y al conductor del regador, que pasó varias veces. A la familia Wagner que también colaboró”, dijo Azucena, en el principio de la entrevista.
“Y a los organizadores de la fiesta, que siempre nos permiten trabajar el día domingo con el estacionamiento. Al Club Germano, que nos cede las instalaciones donde se hace parte del estacionamiento, que es donde funciona Equinoterapia todo el año. Y a la gente, que ocupó el predio”.
“Ese dinero a nosotros nos viene muy bien para poder seguir subsistiendo estos meses que nos quedan, y el comienzo del año, hasta que se vuelve a reactivar la actividad. Si bien en enero y febrero no hay actividad, los caballos siguen comiendo, el veterinario atiende a los animales y el petisero sigue trabajando con ellos. Es decir, sigue habiendo gastos y no son tantas las entradas”. Este detalle de los meses por venir lo realizó Patricia Ruffa.
Sostener la actividad de equinoterapia es una lucha de todos los días. Encima, al no haber pasto por la sequía, explican que les “está costando bastante dinero mantener los caballos porque tenemos un gasto fijo, que es la compra de rollos. Si bien tenemos que agradecer muchísimo a la gente, que cuando salimos a pedir siempre aparece alguien con una donación, que nos ayuda un montón”.
“En la reciente fiesta nos habían permitido tener el estacionamiento, para beneficio de Equinoterapia. Agradecemos a la gente que nos dio la oportunidad de hacerlo: a los hermanos Seitz; a Gerardo Schwindt, a los vecinos de la calle donde estábamos que nos traían agua, nos llevaron helado, a Fuhr, que nos cedió una manguera para poder regar. Al Delegado que nos posibilitó luego el regador y al conductor del regador, que pasó varias veces. A la familia Wagner que también colaboró”, dijo Azucena, en el principio de la entrevista.
“Y a los organizadores de la fiesta, que siempre nos permiten trabajar el día domingo con el estacionamiento. Al Club Germano, que nos cede las instalaciones donde se hace parte del estacionamiento, que es donde funciona Equinoterapia todo el año. Y a la gente, que ocupó el predio”.
“Ese dinero a nosotros nos viene muy bien para poder seguir subsistiendo estos meses que nos quedan, y el comienzo del año, hasta que se vuelve a reactivar la actividad. Si bien en enero y febrero no hay actividad, los caballos siguen comiendo, el veterinario atiende a los animales y el petisero sigue trabajando con ellos. Es decir, sigue habiendo gastos y no son tantas las entradas”. Este detalle de los meses por venir lo realizó Patricia Ruffa.
Sostener la actividad de equinoterapia es una lucha de todos los días. Encima, al no haber pasto por la sequía, explican que les “está costando bastante dinero mantener los caballos porque tenemos un gasto fijo, que es la compra de rollos. Si bien tenemos que agradecer muchísimo a la gente, que cuando salimos a pedir siempre aparece alguien con una donación, que nos ayuda un montón”.
