22/03/2019CIUDAD

Catalina lo explica simple: “somos todos iguales, pero diferentes”.

El jueves por la mañana Catalina concurrió a su escuela con una torta. Como era su día, el Día del Síndrome de Down, quiso celebrarlo con sus compañeros de la escuela.



Y lo había preparado y ensayado previamente. Antes de cortar la torta les explicó a sus amigos qué es este síndrome que ella tiene.

Con palabras simples y llanas, Catalina les aclaró que somos todos iguales, pero diferentes. Que ella es igual a todos, nada más que aprende más lento. Que, así como hay personas más flacas y más gordas, ella es gordita y tiene ojos chinos.

Concurre a la Escuela Secundaria N° 1. Además de los profesores del curso, cuenta con el apoyo de una acompañante terapéutica, Andrea Alejandra Ruppel, y una maestra integradora. Además, va a patín y cuando empiecen los talleres municipales también a artes plásticas.

Hablamos con Catalina y también con Andrea en uno de los salones de la escuela. El resultado de la entrevista en este video.