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14/02/2020 • TURISMO
Darío Salotti, en marcha hacia el Machu Pichu.
En La Paz, Bolivia, un inconveniente inesperado, en un viaje maravilloso.
Es el suarense que desde el 8 de diciembre pasado emprendió camino hacia Machu Picchu, previendo recorrer unos 6 mil kilómetros en bicicleta.
Desde hace dos días está en La Paz, Bolivia, habiendo recorrido más de 4 mil km. y habiendo superado los 4 mil metros de altura, sobre el nivel del mar.
Pero a eso de las dos de la tarde del día miércoles, le sucedió una eventualidad, inesperada: perdió su billetera.
Desde que partió hemos mantenido periódicas comunicaciones telefónicas. La del jueves por la mañana no fue para hablar en torno a detalles del viaje, sino para centrarnos en este suceso que lo somete a un momento de angustia e incertidumbre, hasta terminar de coordinar con familias y amigos, como se lo socorre a tantos kilómetros de distancia para que este viaje maravilloso pueda continuar.
En diálogo con La Nueva Radio Suárez dijo que “paseando por La Paz, la capital de Bolivia, en una recorrida típica turística, por la tarde, tipo las 14 horas, me relajo un rato en una plaza, tranquila y resulta ser que, al sentarme en el banco, se me cae la billetera del bolsillo trasero.
Aparentemente se cayó al piso y alguien la levantó. Perdí el DNI, las tarjetas de crédito, de débito, más los dólares que tenían para continuar el viaje. Justo ayer (por el miércoles), había alzado esa plata de otro compartimento que tenía en la bicicleta. Gracias a Dios, el pasaporte, lo tenía en otro lado de la bicicleta. Con el pasaporte puedo circular. Me quedaron algunos otros pesitos argentinos que tenía en otro resguardo de la bicicleta. Fue una desdicha muy grande. Hice la denuncia en la policía turística de Bolivia para dejar sentada la denuncia policial, hice el bloqueo de las tarjetas. Y ahora mis familiares están viendo la posibilidad de enviarme dinero a través de alguna empresa internacional. Porque prácticamente me quedé en pampa y la vía”.
Contó Darío Salotti que se hospeda en la Casa Ciclística de La Paz, “por suerte estoy bajo techo y gratis, para poderme hospedar hasta que solucione el problema del dinero”.
“En cuanto a la comida, dijo que “acá la gente es bien solidaria, me han acercado un poco de dinero, como para poder tener un pedazo de pan, aunque sea”.
Fue, “una desesperación enorme”, la que sintió cuando se dio cuenta que había perdido la billetera.
“Porque uno está muy lejos de su casa, lejos del país, no sabe para dónde arrancar. Estuve desorientado en la plaza, corriendo dos cuadras para acá, dos cuadras para allá, viendo si la había perdido por ahí, preguntándole a la gente. Fue, una desesperación enorme. Pero bueno, de a poco, me fui calmando un poco, pude averiguar (que hacer), hice las denuncias correspondientes. Ahora, a la espera”.
Aunque no tiene el DNI, el pasaporte le sirve como documentación suficiente para pasar a Perú.
El miércoles su familia iba a averiguar al Correo Argentino, la forma más rápida de hacerle un envío.
Dice que no necesitó hasta el momento pedir ayuda en la Embajada Argentina. “Hice la denuncia correspondiente. Aquí los ciclistas largaron por las redes sociales por si llega a aparecer la billetera, aunque se para recuperar algo. Pero ya está. Falta ahora, hacer el trámite de enviar el dinero”.
Y que esto quede como un momento chiquito de mal recuerdo de un extraordinario viaje. Como un suceso de viaje menor. “Que esto quede como algo leve, de todo lo positivo del viaje”, dijo en el final de la entrevista, y cerró diciendo, con la voz quebrada por la emoción: “agradezco a toda la gente que me apoya, todos los amigos que recibieron los mensajes y me dieron todo el apoyo”.
Desde hace dos días está en La Paz, Bolivia, habiendo recorrido más de 4 mil km. y habiendo superado los 4 mil metros de altura, sobre el nivel del mar.
Pero a eso de las dos de la tarde del día miércoles, le sucedió una eventualidad, inesperada: perdió su billetera.
Desde que partió hemos mantenido periódicas comunicaciones telefónicas. La del jueves por la mañana no fue para hablar en torno a detalles del viaje, sino para centrarnos en este suceso que lo somete a un momento de angustia e incertidumbre, hasta terminar de coordinar con familias y amigos, como se lo socorre a tantos kilómetros de distancia para que este viaje maravilloso pueda continuar.
En diálogo con La Nueva Radio Suárez dijo que “paseando por La Paz, la capital de Bolivia, en una recorrida típica turística, por la tarde, tipo las 14 horas, me relajo un rato en una plaza, tranquila y resulta ser que, al sentarme en el banco, se me cae la billetera del bolsillo trasero.
Aparentemente se cayó al piso y alguien la levantó. Perdí el DNI, las tarjetas de crédito, de débito, más los dólares que tenían para continuar el viaje. Justo ayer (por el miércoles), había alzado esa plata de otro compartimento que tenía en la bicicleta. Gracias a Dios, el pasaporte, lo tenía en otro lado de la bicicleta. Con el pasaporte puedo circular. Me quedaron algunos otros pesitos argentinos que tenía en otro resguardo de la bicicleta. Fue una desdicha muy grande. Hice la denuncia en la policía turística de Bolivia para dejar sentada la denuncia policial, hice el bloqueo de las tarjetas. Y ahora mis familiares están viendo la posibilidad de enviarme dinero a través de alguna empresa internacional. Porque prácticamente me quedé en pampa y la vía”.
Contó Darío Salotti que se hospeda en la Casa Ciclística de La Paz, “por suerte estoy bajo techo y gratis, para poderme hospedar hasta que solucione el problema del dinero”.
“En cuanto a la comida, dijo que “acá la gente es bien solidaria, me han acercado un poco de dinero, como para poder tener un pedazo de pan, aunque sea”.
Fue, “una desesperación enorme”, la que sintió cuando se dio cuenta que había perdido la billetera.
“Porque uno está muy lejos de su casa, lejos del país, no sabe para dónde arrancar. Estuve desorientado en la plaza, corriendo dos cuadras para acá, dos cuadras para allá, viendo si la había perdido por ahí, preguntándole a la gente. Fue, una desesperación enorme. Pero bueno, de a poco, me fui calmando un poco, pude averiguar (que hacer), hice las denuncias correspondientes. Ahora, a la espera”.
Aunque no tiene el DNI, el pasaporte le sirve como documentación suficiente para pasar a Perú.
El miércoles su familia iba a averiguar al Correo Argentino, la forma más rápida de hacerle un envío.
Dice que no necesitó hasta el momento pedir ayuda en la Embajada Argentina. “Hice la denuncia correspondiente. Aquí los ciclistas largaron por las redes sociales por si llega a aparecer la billetera, aunque se para recuperar algo. Pero ya está. Falta ahora, hacer el trámite de enviar el dinero”.
Y que esto quede como un momento chiquito de mal recuerdo de un extraordinario viaje. Como un suceso de viaje menor. “Que esto quede como algo leve, de todo lo positivo del viaje”, dijo en el final de la entrevista, y cerró diciendo, con la voz quebrada por la emoción: “agradezco a toda la gente que me apoya, todos los amigos que recibieron los mensajes y me dieron todo el apoyo”.
