03/05/2021TRADICIONES

Por la pandemia, San José tuvo una austera celebración de Kerb

Con limitada presencia de autoridades y representantes de Instituciones de la segunda Colonia alemana, se llevó a cabo, ayer a las 18.30 horas, una pequeña celebración por las fiestas patronales de pueblo San José.

Se trató de un acto formal a las puertas de la parroquia San José Obrero y frente al monumento a Eduardo Casey del que participaron el intendente Ricardo Moccero; integrantes de su Gabinete; el delegado Daniel Schwindt; representantes de Instituciones de la segunda Colonia alemana; el párroco Rubén Del Pian; miembros del Concejo Deliberante y medios de prensa. 

Hubo una bendición inicial a cargo del Párroco que, por primera vez, registraba su participación en un acto público. Agradeció a Dios “la posibilidad de estar con ustedes e impartir la bendición, en esta primera vez y en esta fiesta, que sé que es muy importante para todos ustedes”.

Seguidamente, el sacerdote pidió la bendición, “para cada uno de los presentes y para los que trabajan por el bien común, el bien de la patria y esta comunidad linda que nos pertenece”. Pidió a Dios “una vida digna, linda, llena de paz y amor. Y por la laboriosidad de cada día, la paz y la concordia para todos”. 

Luego, hicieron uso de la palabra el delegado Daniel Schwindt; en nombre de las instituciones habló Juan Hippener y cerró el acto el jefe comunal Ricardo Moccero. Además, fue leído un mensaje del arzobispo de Bahía Blanca, Carlos Azpiroz Costa que envió sus saludos a la gente de la segunda Colonia alemana por estas fiestas patronales. 

También se colocó una ofrenda de laureles al pie del monumento a Eduardo Casey y luego, todos los presentes se dirigieron al interior del templo San José Obrero para participar de una misa en acción de gracias. 

Fue una celebración de fiestas patronales con absoluta austeridad, lejos de los festejos acostumbrados para los descendientes de alemanes del Volga. Sólo circunscripto a lo religioso, que también está acotado en las posibilidades de participación, consecuencia de la pandemia. 

Todos los deseos de los presentes, expresados en los discursos y seguramente en el pensamiento de los que participaron, coinciden en que el año que viene, esta situación de pandemia esté superada y se pueda realizar el festejo tradicional de Kerb.