05/11/2018TRADICIONES

“Lita” Lauman. Cocina uno de los füllsen más ricos de Pueblo San José.

Apuntes e historias en el gran acontecimiento que se viene el próximo fin de semana.

Paulina Cristina Lauman. Ese es el nombre completo de “Lita” que, con 86 años, sigue siendo considerada una de las mejoras cocineras de Pueblo San José. Muchos años cocinando para las monjas y los pupilos de la Escuela Parroquial Santa María, y también para fiestas y casamientos.

Hasta el año pasado le encargaban la preparación de papas saborizadas y bandejas de füllsen, que luego se cocinaban en el horno de las panaderías de la segunda Colonia Alemana para eventos familiares y sociales.

Elegante, de caminar erguido. Muy cuidada en su aspecto. Linda, muy linda. Así es esta señora alemana que en el final de la entrevista pide disculpas porque todavía no habla muy bien el castellano, idioma que dice lo aprendió a los 16 años gracias a las monjas
“Estoy criando mis pollos, cuidando mi quinta, mi jardín. Todo”, dice en el principio de la entrevista. “Esto lo hice toda mi vida, desde chiquita hasta hoy”. Cuenta que vivió muchos años en el campo, con su familia.

“Nosotros nos criamos en el campo. Veníamos a pasear a Pueblo San José los sábados, y los lunes nos íbamos al campo”.

El campo de su padre estaba ubicado a unas 6 leguas de Coronel Suárez. Por supuesto que ayudaba en las tareas de la casa y del campo: “teníamos tambo, teníamos que ordeñar, hacer manteca, crema. Criar pollos, lechones, hacer quinta. Todo eso hicimos en el campo”.

No duda a la pregunta si le gusta más el campo o el pueblo: “el campo, porque uno está más cómodo. Es otra vida. Nosotros nos criamos en el campo y siempre estábamos ahí. Buena parte de mi vida estuve en el campo, hasta grande”.

En el colegio, cuando estaban las hermanas, cocinaba todos los días para el grupo religiosas y para los 70 pupilos que tenía la Escuela Parroquial. “Mamá me enseñó a cocinar, y después yo trabajé con las religiosas, catorce años de cocinera. Ahí aprendí bastante, porque las religiosas tenían muchos pupilos. Aprendí a cocinar más todavía. Cocinaba todos los días para más de 80 personas, para el almuerzo y la cena.

Tenía una ayudante. Trabajábamos desde las 8 de la mañana a las 2 de la tarde. Después, entrábamos a las 4 de la tarde hasta las 10 de la noche. Dos horas de descanso, en los que hacía el trabajo en casa, me bañaba al terminar y volvía al colegio. Después me cansé, siempre encerrada en cuatro paredes, la cocina estaba atrás. Me cansé de cocinar, de pelar papas, preparar tanta comida todos los días”.

“Lita” da la receta para un buen füllsen: “cocinando treinta años para afuera uno aprende. Después, tratas de mejorarlo. El pan tiene que estar oreado, de dos o tres días. Con pan fresco, no queda bien, no sirve. Se corta el pan en rodajitas y se pone en un recipiente. Se preparan yemas de huevo, crema, lo batís bien y agregas leche y azúcar. Para medio kilo de pan medio kilo de azúcar, 9 huevos, 350 gramos de crema y medio litro de leche. Se pone en una asadera o fuente dos o tres capas de pan, pasas de uva y dos manzanas cortadas finitas (la verde, porque es la que se deshace con la cocción). Al menjunje se le agrega también licor de banana. Y se pone un poco sobre el pan. Se baten las claras a nieve y se pone un poco sobre el pan remojado con la leche, la crema, las yemas, el azúcar y el licor de banana. Después se hace n otras dos capas de pan. Lo apretas bien. No amasarlo, porque si no se hace un masacote”, explica Lita, indicando sobre la mesa de su casa, con la palma abierta, cómo se debe apretar la preparación.

Y se cocina lentamente, por dos horas más o menos. A horno suavecito. Si el horno es de cocina a leña mejor. “Despacito, si no se quema por fuera y queda crudo por dentro”.

Sus hijos y nietos dicen que no hay füllsen como el que hace Lita. Esto es cierto, pero también es cierto en cada historia familiar: no hay füllsen como el que hace la mamá o la abuela. Es que los sabores y olores de la cocina están enraizados con las vivencias de momentos gratos compartidos en familia, al calorcito de una comida preparada con mucho afecto. Esto es lo que pasa en cada hogar de los Pueblos Alemanes.
Títulos breves
1 La Dirección de Cómputos y Recaudación de la Municipalidad de Coronel Suárez informa a la comunidad que todas las tasas municipales pueden ser abonadas a través de Provincia Net.