24/11/2018TRADICIONES

Juegos tradicionales alemanes.

Kösser y Föhreiter, presentes en el Suárez Corre Solidario.

Julio Hartman y José Lindner estuvieron el viernes frente a un numeroso grupo de jóvenes, adolescentes y adultos mostrando dos juegos tradicionales alemanes: el Kösser y el Föhreiter.

“Acá estamos, haciendo la exhibición para profesores, maestros y alumnos, para que vean lo que era el típico juego alemán, tanto el del aro con el alambre y el kösser, que se está practicando mucho en estos últimos tiempos”.

Ha trabajado mucho Julio Hartman para volver a revitalizar este juego y lo ha logrado: “estamos contentos por este interés. Gracias a mi hermano, cuando me integré en el año 2000, logramos juntar los tres pueblos, además de Coronel Suarez, que siempre fue vidriera nuestra.

Llegamos a otros lugares, tanto en La Pampa, Chaco. Tuvimos invitación de Concordia, Buenos Aires, Hinojo y muchas otras ciudades. Y no pudimos cumplir con todos, muchas veces porque necesitábamos algún sponsor para viáticos y estadía. Pero con el tiempo lo vamos a ir logrando”.

Recordó que “cuando empezamos era muy difícil. En un principio, antiguamente, se jugaba solamente en los patios, por la gente que hacía una fiesta familiar. No se hacían torneos. Hasta que nos decidimos un día organizar esta propuesta, para unir a estos tres pueblos y Coronel Suárez. Logramos el apoyo del Municipio, Cultura y Deportes, y eso nos favoreció muchísimo. Además, el apoyo permanente de los medios de comunicación. Tenemos que agradecer a todo el mundo que siempre ha colaborado, porque esto nos permitió avanzar”.

José Lindner habló del particular juego de carrera, llevando un aro, con el apoyo de un alambre rígido.

“Eso se llama Föhreiter. Esto se utilizaba hace muchísimos años. Yo tenía cuatro, cinco años, y ya competíamos con esto entre los amigos".

"Había muchos bares y almacenes en las tres Colonias. En una calle había cuatro almacenes y el que llegaba primero con la ruedita le daban unos caramelos de leche, llamados Vasquitos. Hace muy poco, unos cinco, seis meses, viene mi nieta y me pide que lleve algo antiguo a la Escuela N° 9. Lo pensé y llevé la ruedita que la tenía guardada hace muchísimos años. Fue un momento increíble, haciendo la exhibición ante los chicos y las maestras de este juego. ¡Todos los chicos querían jugar!”.

“No es fácil manejarlo”, termina diciendo José, recordando que en la Colonia recorrían un largo de 900 metros en esta particular carrera, donde el secreto es que el aro no se caiga.

Juegos tradicionales alemanes que están en la memoria de muchos y que se están revitalizando para que también, estas tradiciones, no se pierdan y que las nuevas generaciones tengan la oportunidad de divertirse como lo hizo la gente de las generaciones anteriores.