09/03/2020TRADICIONES

Impresionante movilización para elaborar el Strudel gigante de más de 55 metros.

Fue horneado en Panadería Santa Maria. Más de 60 colaboradores pusieron manos a la obra en la Avenida 11 de Mayo en una jornada nublada que permitió avanzar en toda la previa.

El domingo los preparativos eran intensos, había que elaborar un imponente strudel gigante de 55 metros, con alrededor de 60 personas que participaron en vivo, junto a un grupo de chef’s, como Francisco Ciganda, Rodrigo Lambrecht (un joven de Santa María que está trabajando en un restaurante de Bahía Blanca), Leonor Giuponi y una joven de Santa María, Delfina Berger, quien está en el último año de la carrera de chef.

Allí bajo precisas instrucciones y detrás de un vallado los colaboradores fueron dando forma al strudel donde moldes especiales aguardaban para luego dar formas al strudel gigante.

Se fue colocando la masa, estirándola, poniendo las manzanas, azúcar, crema y con movimientos bien precisos sobre la masa, se trasladó el strudel a los moldes y de allí en fila directo a la panadería Santa Maria quien cedió como todos los años gentilmente sus hornos para cocinar los strudel que al tomarse la medida se superaron los 55 metros, llegando a los 56 lo que significó que el aplauso generalizado del publico coronara el trabajo de todos.

Desde el Intendente Municipal Ricardo Moccero, sus colaboradores y concejales, se sumaron al trabajo previo para luego de más de tres horas cerca de las 16,30 horas la exquisitez comenzara a degustarse por todo el público que se fue acercando en la última y exitosa jornada.

Toda la labor de preparación y puesta a punto del strudel gigante estuvo acompañado por música y polkas alemanas, aplausos del público que detrás de las vallas fueron testigos de la previa, lo que evidencio una gran expectativa que se vio coronada con la degustación de la tarde.

Aplausos y la magnífica obra gastronómica ya estaba lista. Entre delantales, guantes, comentarios sobre la preparación, una especie de rivalidad entre quienes estiraban la masa y luego el desafío de arrollar toda la preparación signaban el final de la gran obra cumplida.

Después los hornos completarían la gran tarea en el quinto año consecutivo de esta fiesta representativa de Pueblo Santa Maria.