09/09/2025SOCIEDAD

Viviana Naumik y su cambio de vida: “Nunca es tarde para cumplir sueños”

Muchos en Coronel Suárez la recuerdan como docente y ex vicedirectora de la Escuela Agropecuaria, siempre ligada a la formación de generaciones de jóvenes y a la organización de actividades, como las tradicionales cabalgatas. Sin embargo, en esta nueva etapa de su vida, Viviana Naumik decidió dar un giro y volver a su primer amor: la motocicleta.

“Hace 30 años tuve mi primera moto y ahora, ya jubilada, sentí que era el momento de recuperar esa pasión”, contó en diálogo con La Nueva Radio Suárez. El clic llegó al terminar su etapa laboral: “Uno se pasa la vida pensando en los demás, la familia, los alumnos, la casa… y de pronto me dije: ahora quiero pensar en mí”.

Lejos de las fiestas tradicionales para celebrar los 60 años que se aproximan, Viviana prefirió elegir un viaje como regalo. “La moto me devuelve esa sensación de libertad, de volar. No es lo mismo viajar en auto que sentir el viento en la cara. Es un disfrute distinto, que me hace feliz”, asegura.

Con una Honda XR 190 con inyección electrónica, que adquirió hace apenas un año y tras la recomendación de amigos motociclistas, comenzó a entrenarse nuevamente en rutas y caminos rurales de la región. “Al principio con miedo, porque no es lo mismo manejar con 30 años que con 59, pero de a poco le fui tomando confianza. No hago locuras, soy responsable, pero disfruto cada salida”.

Su proyecto más ambicioso es recorrer la Ruta 40 en moto, en soledad y sin fecha de regreso. La idea es partir hacia el sur entre enero y abril del año próximo, con el objetivo de “ir hasta donde el cuerpo y las ganas me lleven”. En principio, planea descender por la cordillera, con la posibilidad de llegar hasta Esquel, donde vive una amiga.

Lejos de temerle a la ruta, Naumik rescata el espíritu solidario de la comunidad motociclista: “Los grupos de motoqueros son muy unidos. Siempre hay alguien dispuesto a ayudarte, a invitarte un mate o a ofrecerte un lugar para descansar. Eso me da tranquilidad para viajar sola”.

Con un estilo de vida marcado por la independencia y la pasión por los animales —vive rodeada de perros y caballos en su quinta de la Colonia—, asegura que este viaje será “mi viaje”. “Con mi marido compartimos mucho, pero esta aventura es mía. Es un sueño que tenía pendiente y que ahora quiero cumplir. Si no lo hago ahora, ¿cuándo?”, reflexiona.

A poco de cumplir 60 años, Viviana es un ejemplo de que nunca es tarde para animarse a cumplir sueños postergados. “Quiero que sirva para mostrar que la jubilación no es el final de nada, sino el comienzo de muchas cosas. Si algo te hace feliz, hay que ir por ello”.