Tomarse la mano y sentir que el otro es vehículo de paz
Esas son las Rondas de Paz, que con las facilitadoras de Biodanza se vehiculizan por el país, luego que un estudio del CONICET de Rosario estableciera, bajo un estudio científico, un camino para construir un mundo más amable, más pacífico, más humano.
La autora de esta “Ronda para la paz” es Claudia Perlo, investigadora de Ciencias de la Educación IRICE-CONICET de la Universidad Nacional de Rosario, dentro del proyecto de investigación “Programa Educativo de atención a la seguridad social y prevención de la violencia: reconstruyendo los vínculos con la comunidad”.
En Coronel Suárez, y en el Día de la Primavera y del Estudiante, se llevó a cabo esta Ronda de Paz. El lugar fue Moreno y Harriot, donde funciona la Biblioteca Parlante, y se sumaron varias instituciones educativas, donde docentes, alumnos, personas de la comunidad unieron sus manos en una ronda infinita.
Las facilitadoras María Alicia Hipperdinger y María del Carmen Pérez fueron las motivadoras de esta propuesta. Explicó Alicia en una entrevista que todo surgió hace un mes, en un encuentro de facilitadores de Biodanza, en la Escuela de Olavarría. Allí surgió “esta propuesta, para poder llevar en donde fuese posible, en aquellos lugares donde haya facilitadores de Biodanza, esta vivencia que nos propone asumir la responsabilidad individual y colectiva, como comunidad, para construir la paz. Y, sobre todo, en esto del cuidado de uno mismo, del otro, de cuidarnos como comunidad (común-unidad), haciendo pequeños actos diarios que contribuyan a la paz”.
Se trata de “tomarse la mano, sentir que el otro es vehículo de paz, mirarnos a los ojos, escucharnos y construir, entre todos, la paz”.