Todo lo que hay que saber sobre las sucesiones: herencias, bienes, deudas y cómo actuar a tiempo

En una nueva edición del espacio “Derecho a Saber” en la mañana de La Nueva Radio Suárez, el abogado Juan Bautista Luqui brindó una detallada explicación sobre las sucesiones, un tema que, si bien suele abordarse cuando la urgencia lo impone, es fundamental comprender con anticipación para evitar conflictos y costos innecesarios.

¿Qué es una sucesión?
“El proceso sucesorio es un trámite judicial mediante el cual un juez reconoce quiénes son los herederos de una persona fallecida y les transfiere legalmente sus bienes”, explicó el Dr. Luqui. Pero aclaró algo importante: la condición de heredero se adquiere desde el mismo momento de la muerte del causante, no cuando el juez lo declara. A partir de ahí, se deben iniciar los trámites para formalizar el traspaso de los bienes.

“No necesariamente se necesita testamento”, afirmó el abogado. Aunque el testamento puede facilitar ciertas cuestiones, en la mayoría de los casos lo que se recomienda es realizar el proceso sucesorio. “Siempre que interviene un juez, los derechos están garantizados. Las donaciones o acuerdos privados pueden ser impugnados. Por eso, la sucesión judicial es el camino más sano y económico”, indicó.

¿Qué implica la convocatoria de herederos?
“La sucesión no solo llama a los herederos sino también a los acreedores del fallecido. Es decir, si una persona tenía deudas, sus acreedores pueden iniciar la sucesión para reclamar el pago correspondiente, aunque los herederos solo deben responder con los bienes heredados, no con su patrimonio personal”, explicó Luqui.

Con 35 años de experiencia, el abogado advirtió: “Cuando los herederos se pelean, todo se encarece. He visto casos donde se pierde entre un 30 y 40% del valor total de los bienes en honorarios y trámites judiciales”. La falta de acuerdo lleva a que el juez nombre escribanos, tasadores y abogados partidores que cobran por sus servicios. “Por eso siempre aconsejo llegar a acuerdos de forma amigable”, insistió.

Para iniciar una sucesión se necesita la partida de defunción del causante y las partidas de nacimiento y matrimonio que acrediten el vínculo familiar. También puede presentarse una copia de la libreta de matrimonio. Y, a diferencia de otros procesos judiciales, no hay un plazo límite para iniciar una sucesión: puede hacerse en cualquier momento.

¿Y si no hay dinero para iniciar?
“El trámite tiene dos partes. La primera, que reconoce a los herederos, tiene un costo muy bajo. La segunda, que es la partición de bienes, puede postergarse hasta contar con los recursos, e incluso financiarse con la venta posterior de los mismos”, explicó.

Otra aclaración importante fue sobre los bienes gananciales. “Si muere uno de los cónyuges, aunque el bien esté a nombre del otro, debe realizarse la sucesión. El matrimonio se disuelve por muerte y hay que hacer el proceso para regularizar los bienes”, explicó Luqui.

La sucesión permite avanzar por partes: primero una propiedad, después otro bien, a medida que se pueda afrontar el costo. “Esto da mucha flexibilidad y hace que el proceso sea más accesible”, sostuvo el abogado.