Ricardo Iorio: un velatorio impresionante, con su sello y sus signos
El miércoles, durante varias horas, los restos del cantante de heavy metal, quien trajo el rock pesado a la Argentina, fueron velados en la sala A de la Cooperativa Eléctrica en San José.
Impresionante. Así fue el velatorio, por lo distinto y porque tenía impregnada toda la mística de Iorio. Sus signos, sus símbolos y afectos.
En donde van las coronas, la guitarra. Al lado una bandera argentina con las figuras de San Martín, Rosas y Perón.
El ataúd con la bandera argentina. Encima una gran foto de Iorio. Detrás la botella y el vaso servido de whisky. En los parlantes sonando constantemente su música.
En los alrededores de la sala velatoria los fanáticos del “poeta de la clase trabajadora” se reunían para un consuelo fraterno, y entre la tristeza obvia salían a la luz historias y anécdotas, en un homenaje y una despedida que nadie quiso perderse, más allá de la distancia y los tiempos de viaje hasta Pueblo San José, porque hubo gente de Capital Federal, del Conurbano bonaerense y de distintas partes del país que se acercaron a rendirle un último tributo a este artista que hizo poesía con la sensibilidad del pueblo obrero.
Acompañados los familiares por conocidos y desconocidos, unidos por el afecto. Un hombre que dejó una marca indeleble en la historia del rock.
A las 17 hs. aproximadamente se cerró el velatorio con una grabación del Himno Nacional cantado por Ricardo Iorio, acompañado a coro y con aplausos por todos los presentes, vitoreando el nombre del cantante.
Una de sus hijas confirmó que sus cenizas serán esparcidas en el campo donde eligió vivir sus últimos 22 años.