Nuevo reclamo de vecinos a una empresa por vibraciones y ruidos molestos de una torre: “No hay vocación ni empatía para buscar una solución o salida constructiva”

Silvana Galano y Nicolás Mazzucco son dos vecinos de Coronel Suárez que viven en la zona céntrica de la ciudad y visitaron los estudios de la Radio para plantear una situación sobre las antenas de una compañía allí instaladas.

“Hace varios años que me siento perjudicada por vibraciones y ruidos molestos, traté de buscar alternativas para acostumbrarme al hogar y no puedo, así que el año pasado inicié una demanda a Telefónica, por la antena y por las vibraciones en varios sectores de mi casa. Ya solicité que lo puedan mejorar y deje de afectarme, siendo cosas simples de hacer, y no tuve respuesta” dijo en un principio Silvana Galano.

Mazzucco comentó que acompaña el reclamo de Galano, “porque yo también fui afectado por estas antenas en su momento, por la radiación no ionizante, lo que generó que varios vecinos hayan tenido cáncer, entre ellos mi papá, quienes fallecieron a causa de esta radiación que es electromagnética y afecta los pulsos eléctricos del cerebro. Hice una denuncia ante el OPDS, que es el organismo de control, para ver cómo se podía evitar que todos estemos expuestos a esta radiación; aun continuamos expuestos, pero bajaron la frecuencia y a partir de ahí no hubo casos nuevos”.

“Como la legislación vigente es muy permisiva y no se hacen estudios de impacto ambiental”, según expresó Nicolás Mazzucco, “se generan estas situaciones. En el caso nuestro fue por la radiación, que por ahora está solucionado, aunque mañana tranquilamente mueven una perilla y vuelven a generar el máximo de radiación y nos exponen nuevamente a todos a una muerte casi segura. En su momento me dijeron que los tres cánceres de cerebro juntos, tipo dominó, fue una casualidad, que no tenían ningún vínculo de causalidad con la radiación que emanaban las antenas”.

Según los entrevistados, la empresa “hace lo mismo, pero ahora en la base de la misma torre, donde generan las vibraciones; no les interesa el impacto ambiental y cómo afecta la salud de los vecinos y sus hogares. No hay vocación ni empatía para buscar una solución o salida constructiva, donde todos podamos cohabitar sin estos problemas permanentes”.

Galano indicó que “hace nueve años que trato de acostumbrarme, siempre buscando la alternativa para poder vivir lo mejor posible y no hay forma, sin respuesta de la empresa. Es imposible vivir con tantas vibraciones”. Además, dijo que está esperando que vayan a medir, “lo cual está tardando mucho tiempo y me genera mientras tanto un impacto tremendo”.

Nicolás Mazzucco expresó por último que “el gran problema de Coronel Suárez es que no hay ningún tipo de estudio de impacto urbanístico, entonces el que llega primero hace lo que quiere y así sucesivamente. Tranquilamente a doscientos metros, en los terrenos del ferrocarril, se podría edificar una antena modular mucho más barata y colocar ahí todo, no afectando a nadie porque es una zona no habitada. Todos los daños de salud generados por la radiación, por ejemplo, los pagamos entre todos los suarenses porque van al Hospital. Todos los tratamientos de mi papá, que salieron muchos millones de pesos, los pagó el Estado porque entró al sistema de salud pública”.

Silvana Galano finalizó diciendo que en breve se va a someter a una operación de alto riesgo: “Quiero estar tranquila en mi propia casa y descansar, y no lo puedo hacer”.