Mayra Arena analizó la Argentina actual con La Nueva Radio Suárez y advirtió sobre una sociedad más empobrecida, aislada y resignada

La escritora y consultora social Mayra Arena dialogó en exclusiva con La Nueva Radio Suárez para brindar su mirada sobre la compleja realidad económica, social y cultural que atraviesa la Argentina. Reconocida por sus charlas TED y su análisis profundo de la idiosincrasia de los sectores populares, Arena describió un panorama alarmante: una sociedad empobrecida no solo en términos materiales, sino también en sus vínculos, su autoestima colectiva y su proyección de futuro.
"Hoy mucha gente ya no quiere informarse. Después de años de estar pendiente de la inflación, la inseguridad o las decisiones del Gobierno, muchos eligen directamente no leer más los diarios. Es una forma de defensa. Es tanto lo que golpea la realidad que la gente decide vivir como puede con lo que le pasa directamente a ella", explicó.
La falta de expectativa de mejora, incluso a mediano plazo, es otro elemento nuevo que marca esta crisis respecto de otras vividas en el país. “Hoy la gente no toma decisiones pensando que esto va a pasar pronto. No es como en otras épocas, donde se ajustaba un tiempo hasta que mejorara. Ahora ya se vive como una nueva normalidad: sin primeras marcas, sin vacaciones, sin auto nuevo, sin asado los domingos. Todos están resignando algo”, dijo.
Para Arena, ese cambio de actitud también refleja un fenómeno más estructural: “Por primera vez muchas familias que antes se consideraban de clase media se asumen como pobres. Y cuando eso pasa, también cambia la forma de vivir. Se deja de pensar en el mañana, porque no hay margen. Ni siquiera existe el ahorro como concepto”.
El análisis también tocó la pérdida de lazos comunitarios: "En otras crisis, aparecía el trueque, el intercambio solidario, como forma de sostenerse colectivamente. Hoy estamos más solos. Las redes sociales nos unen para odiar, pero no para organizarnos. Incluso los grupos de compraventa están cada vez más caóticos, no ayudan a ordenar nada".
Uno de los datos que más preocupa a Arena es la proliferación de escenas de pobreza extrema incluso en ciudades medianas como Coronel Suárez. "Es cada vez más común ver personas revolviendo la basura o los basurales. Antes eso era típico de las grandes ciudades. Hoy está mucho más extendido. Y no es solo por hambre: es por necesidad de recuperar lo que sea útil, lo que alguien más descartó pero puede ser aprovechado".
Consultada sobre el futuro y sobre el mundo que enfrentarán las nuevas generaciones, Arena se declaró "peligrosamente optimista", aunque sostuvo que la responsabilidad de transformar esta realidad es de los adultos: “No podemos aceptar que la gente se jubile siempre con la mínima, que los salarios estén por debajo de la línea de indigencia, que los medicamentos se tomen salteados por falta de dinero. Lo más grave no es lo ilegal: lo más alarmante es cuando lo legal legitima la miseria”.
Con su estilo frontal y lúcido, Mayra Arena volvió a ofrecer una radiografía certera y cruda del presente argentino. Su mensaje final, sin embargo, es una invitación a resistir el cinismo y la resignación: “Transformar la realidad es nuestra obligación. No hay que acostumbrarse. No hay que normalizar lo inaceptable”.