El abogado Juan Bautista Luqui analizó el rol de los medios en los juicios penales en su espacio “Derecho a Saber”

En una nueva edición del espacio “Derecho a Saber”, que se emite los martes y jueves por La Nueva Radio Suárez, el abogado Juan Bautista Luqui reflexionó junto a Lucía Rodríguez sobre el papel que cumplen los medios de comunicación cuando un caso judicial se vuelve público y, muchas veces, mediático.
“Hoy los medios, las redes y toda la estructura de comunicación que tenemos generan un fenómeno muy complejo: el juicio social previo al juicio judicial”, comenzó explicando Luqui. “Cuando se difunde una noticia, la gente tiende a creer que el acusado es culpable, aun cuando no exista una sentencia ni siquiera una instancia de defensa formal. Así, la sociedad empieza a juzgar antes que la Justicia”, añadió.
El abogado ejemplificó con un caso hipotético para graficar su idea: “Si los medios dicen que Juan se robó trece gallinas del vecino, la gente escucha tantas veces eso que termina convencida de que es culpable. Pero, ¿cómo hace Juan para defenderse si todavía no hay un juicio? ¿Qué herramientas tiene si su caso ni siquiera fue analizado por un juez?”.
Luqui señaló que el problema se agrava cuando el tratamiento mediático prioriza el impacto antes que la precisión. “Se tiende a titular de manera sensacionalista —el ‘sátiro de Morón’, el ‘asesino del barrio’— y con eso ya se marca a una persona. Es muy difícil revertir esa condena social, incluso si después se demuestra que era inocente”, explicó.
Durante la charla, Lucía Rodríguez aportó que la lógica de las redes y los medios digitales también empuja a publicar rápido y con títulos llamativos para captar la atención. “Muchas veces, la noticia vende más si tiene un gancho, aunque eso signifique exponer o prejuzgar”, planteó.
Frente a este panorama, Luqui remarcó la necesidad de distinguir entre el derecho a informar y el derecho a no ser difamado. “Los medios tienen la obligación de informar y la gente el derecho a saber, pero también las personas tienen derecho a no ser destruidas públicamente antes de que la Justicia se expida. Es un equilibrio muy difícil de lograr”, señaló.
El abogado recordó casos resonantes en los que acusaciones mediáticas, incluso sin fundamento, arruinaron carreras políticas o profesionales. “Hubo personas que, por una denuncia falsa lanzada a días de una elección, nunca más pudieron volver a trabajar ni a caminar tranquilas por la calle. La Justicia tarda tanto en resolver que el daño ya está hecho”, advirtió.
Por eso, insistió en la necesidad de agilizar los procesos judiciales. “Un juicio que llega cinco años después del hecho no es justicia. El Estado tiene que garantizar juicios rápidos, con el debido proceso, para que la gente pueda defenderse y las causas no se transformen en un circo mediático”, expresó.
Finalmente, Luqui subrayó que la reflexión también interpela a periodistas, comunicadores y ciudadanos. “Vivimos en un mundo interconectado, donde cualquier persona con un teléfono puede opinar o difundir una versión. Por eso, más que nunca, es necesario actuar con responsabilidad. No todo lo que se dice es verdad, y no toda verdad puede decirse de cualquier manera”, concluyó.
Una nueva entrega de “Derecho a Saber” que dejó planteado un tema clave: la delgada línea entre el derecho a informar y el derecho a un juicio justo, en tiempos en que la opinión pública muchas veces se adelanta a la Justicia.