Blanca Rossetti destacó el valor del acompañamiento y la empatía en el Día del Voluntariado
En el marco del Día del Voluntariado, La Nueva Radio Suárez conversó con Blanca Rossetti, una de las referentes del Voluntariado del Hospital Municipal, quien también forma parte de la ONG Más Vida en Vida y colabora con el área de Cuidados Paliativos. Su tarea, profundamente humana, está guiada por la empatía y el deseo de acompañar a quienes atraviesan momentos difíciles.
“Me gusta ser solidaria, estar para los demás cuando más lo necesitan”, expresó Blanca, quien lleva más de 30 años dedicada a la acción voluntaria. Contó que su vocación comenzó en Daireaux, donde junto a un grupo de vecinos reunían alimentos y ropa para enviar al norte del país. Con el tiempo, ya instalada en Coronel Suárez, se incorporó al voluntariado hospitalario y a la red de Cuidados Paliativos, donde brinda su tiempo y escucha a pacientes y familiares.
Rossetti destacó especialmente la importancia de atender al “cuidador”, es decir, a la persona que acompaña a un familiar internado o en tratamiento prolongado. “El cuidador es quien más necesita contención. Muchas veces no se lo ve, pero está desgastado emocionalmente. A veces solo hace falta escuchar, ofrecer un abrazo o una taza de té. Son pequeños gestos que alivian mucho”, explicó.
El voluntariado hospitalario local está compuesto por un grupo de unas 19 personas que semanalmente recorren las habitaciones del Hospital Municipal. “No sabemos qué enfermedad tiene el paciente, ni su diagnóstico. Vamos a acompañar, a dar una palabra, a ayudar a quien no puede comer solo o simplemente a estar presentes. Son momentos de mucha sensibilidad y la gente lo valora muchísimo”, agregó Blanca.
Además, resaltó que el trabajo es totalmente ad honorem, pero enormemente gratificante: “Cuando alguien te dice ‘gracias’, eso borra todo cansancio. Sentís que hiciste algo bueno, que serviste de ayuda”. La voluntaria explicó también que quienes deseen sumarse pueden hacerlo con una entrevista previa y que la tarea demanda poco tiempo: “Solo una visita semanal y una reunión mensual. Lo importante es tener voluntad y corazón”.
Finalmente, Rossetti subrayó la necesidad de cuidar también la salud emocional de quienes integran el grupo. “Nos gustaría incorporar un psicólogo que nos acompañe, porque convivimos con situaciones difíciles. Pero lo hacemos con amor, porque creemos que un abrazo, una palabra o una sonrisa pueden transformar el día de alguien”.
Con su testimonio, Blanca resume el verdadero espíritu del voluntariado: dar sin esperar nada a cambio, acompañar en silencio y ser presencia en los momentos donde más se necesita.
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