Autos sin uso, ventas informales y los riesgos legales que muchos desconocen

En una nueva entrega del espacio Derecho a Saber, el abogado Juan Bautista Luqui abordó una problemática muy habitual: los riesgos legales de tener vehículos sin uso, vender autos sin transferir o entregar automotores sin realizar los trámites correspondientes.

Luqui explicó que un vehículo, aunque no funcione o esté abandonado, sigue generando responsabilidad legal mientras continúe registrado a nombre de su titular. Esto puede derivar en situaciones extremadamente graves, ya que los automotores y sus partes suelen ser utilizados en delitos, incluyendo el reemplazo de numeración de motores. En esos casos, el titular registral puede verse involucrado penalmente, aun sin saberlo.

Uno de los errores más comunes es entregar un vehículo con el formulario 08 firmado, confiando en que el comprador realizará la transferencia. Mientras eso no ocurra, el auto sigue siendo responsabilidad del titular, incluso si se dio de baja el seguro. Cualquier siniestro puede implicar consecuencias económicas devastadoras, incluyendo la pérdida de bienes personales.

Ante estas situaciones, Luqui remarcó la importancia de realizar la denuncia de venta, un trámite simple y económico que permite dejar constancia ante el Registro Automotor de que el vehículo ya no está en poder del titular. Si bien no transfiere la propiedad, protege frente a multas, infracciones y responsabilidades civiles o penales.

Para los autos que ya no se utilizan, la recomendación es realizar la baja del automotor. Puede hacerse de manera definitiva o con recuperación de piezas si el vehículo se entrega a un desarmadero habilitado. En ambos casos, el trámite requiere estar al día con patentes y, si corresponde, contar con el asentimiento conyugal.

El abogado también mencionó situaciones familiares frecuentes, como separaciones o conflictos, donde una persona se lleva el auto sin realizar trámites. En esos casos, la denuncia de venta vuelve a ser una herramienta clave para desvincular responsabilidades.

Finalmente, Luqui subrayó que muchas de estas omisiones terminan generando costos mucho mayores que una transferencia o una baja a tiempo. Multas, deudas, imposibilidad de renovar la licencia y conflictos legales son consecuencias habituales de no regularizar la situación de un vehículo, por lo que recomendó siempre consultar y actuar preventivamente para evitar problemas futuros.