16/12/2025SOCIEDAD

Alcohol cero al volante: el juez de Faltas Federico Lammle aclaró cómo se aplica la ley y pidió mayor conciencia vial

El juez de Faltas local, Federico Lammle, pasó por los micrófonos de La Nueva Radio Suárez para aclarar la normativa vigente sobre alcoholemia en la provincia de Buenos Aires, en medio de la polémica y las dudas que suelen surgir ante los controles de tránsito, especialmente en esta época del año. En diálogo con la Radio, explicó que desde hace aproximadamente dos años rige en todo el territorio bonaerense la ley de alcohol cero al volante, que eliminó cualquier tipo de tolerancia para conductores de autos, motos y vehículos profesionales.

Lammle recordó que anteriormente existían distintos parámetros, con un límite de 0,5 gramos para automovilistas, 0,2 para motociclistas y cero para profesionales, pero señaló que esa diferenciación quedó atrás. “Hoy cualquier grado de alcohol en sangre constituye una infracción, sin distinción del tipo de vehículo”, explicó, remarcando que se trata de una ley provincial que se aplica de manera uniforme en todos los distritos.

En cuanto a las sanciones, el juez detalló que la normativa establece un sistema progresivo tanto en multas como en inhabilitaciones para conducir. Indicó que con valores de hasta 0,5 gramos la inhabilitación es de tres meses, de 0,5 a 1 es de seis meses, de 1 a 1,5 alcanza el año y, superado ese nivel, llega hasta los 18 meses. “La ley ya fija las sanciones y no deja margen de discrecionalidad a los jueces, no podemos reducirlas ni evaluarlas según el caso”, aclaró.

Respecto a las multas económicas, explicó que se calculan en unidades fijas, equivalentes al valor de un litro de nafta, y que actualmente una sanción de 500 unidades ronda los 855 mil pesos, con la posibilidad de pago voluntario al 50 por ciento. Sin embargo, subrayó que lo más gravoso no es lo económico sino la inhabilitación. “Eso no se arregla con dinero y altera profundamente la vida cotidiana de una persona y de su familia”, sostuvo.

Durante la entrevista, Lammle insistió en que el objetivo de la ley no es prohibir el consumo de alcohol, sino evitar que se conduzca bajo sus efectos. En ese sentido, llamó a reforzar la conciencia social, especialmente de cara al verano y las fiestas. “Tomar no está prohibido, lo que está prohibido es tomar y conducir. Designar un conductor, usar un taxi o volver caminando siempre va a ser más barato y más seguro que enfrentar una multa y una inhabilitación”, expresó.

Finalmente, el juez destacó la importancia de los controles y de sostener políticas de prevención a largo plazo para modificar hábitos arraigados. Consideró que el cambio cultural lleva tiempo, pero que es indispensable para reducir riesgos y cuidar la vida propia y la de terceros. “La sanción es dura porque el riesgo es grande. Se trata, en definitiva, de preservar la vida”, concluyó, dejando un mensaje claro de responsabilidad y prevención para toda la comunidad.