No descuidar la limpieza de chimeneas.

Mucho frío, muchísimo, en estos últimos días. Mínimas bajo cero y máximas que apenas levantan en la columna de la temperatura, son el justificativo para poner más leña a la estufa hogar, o a la salamandra. Y si los tirajes no están limpios, tienen residuos de hollín de inviernos anteriores, puede resultar en un desastre, o por lo menos en un gran susto para los habitantes de la casa.

Al respecto, consultado Raúl Sonzini, Jefe del Cuerpo Activo de los Bomberos Voluntarios de Coronel Suárez, expresó que “es obvio que llega la época de encender las estufas, las cocinas a leña o las estufas hogar, y se empiezan a dar los primeros incendios de las chimeneas. Hemos tenido una seguidilla, últimamente”, dijo en el principio de la entrevista. 

Algunos de estos incendios, “son por errores cometidos por uno mismo. El hecho es que sabemos que cualquier chimenea requiere de una limpieza. Las estufas hogar diría que cada dos años habría que hacerle una buena limpieza. Y las de las salamandras es prácticamente todos los años, porque estamos hablando de un caño mucho más fino”.

Si bien indica que este proceso es complicado, “sobre todo las estufas hogar, porque requiere de herramientas, escaleras, andar arriba del techo, es muy importante hacer este proceso de limpieza”.

Dice que “las paredes van acumulando el hollín normal del producto que va quemando. Muchas veces, dependiendo de la leña que se queme, si por ejemplo es pino o ciprés, junta mucha más resina. Todo eso se va adhiriendo a las paredes, hasta que forma una capa de carbón. En algunos casos nos ha tocado que las paredes de una estufa hogar se achican al máximo. Eso pasa a ser un carbón. Un día, por algún motivo, esa llama que se produce, un poco más alta que lo normal, provoca que el carbón ese se incendie”.

Así se produce, en primer lugar, “un susto grande en la familia, porque quema con mucha fuerza, ventea y el estruendo que hace es preocupante, en el mejor de los casos. Y, por ahí, algunas chimeneas que tienen muchísimos años por ahí se agujerean, se rompe la chimenea y pasa a los techos, o empieza a quemar por fuera de las chimeneas”, explica Sonzini.

Por incendios de chimeneas, en los últimos dos meses, han tenido que concurrir unas diez veces. 

Recomienda, además de tener limpios los tirajes, usar chisperos, en el caso de las estufas hogar. “Nos pasó en alguna oportunidad que cargaron la estufa, la persona se fue a trabajar, quedó el resto de la familia y los troncos, cuando se van quemando, se van acomodando. Uno de ellos rodó hasta afuera de la chimenea y agarró fuego los sillones. O salta una chispa que empieza a quemar algo del interior del hogar. Hemos tenido muchísimos casos de esos”.

Otra recomendación fundamental es prestar atención al elemento combustible que se usa para encender la estufa. En este sentido, Raúl Sonzini indicó que “hay que tratar de no usar combustibles muy inflamables, como lo son las naftas, alcohol, thinner. Cuando uno quiere avivar o encender un fuego con estos productos, por empezar que largan muchos vapores. Si está apagada y uno lo va a encender va a provocar una explosión. Puede llegar hasta a provocar quemaduras en las personas. Y si se quiere reavivar el fuego y le tira con un combustible muy agresivo, como los mencionados, puede pasar que la nafta encienda antes de llegar al fuego, se provoca un arco de fuego entre el recipiente y el lugar donde está la llama. La típica en estos casos es que se tire el recipiente con el combustible y, como ha pasado, ese recipiente se vuelca y empieza a quemar sobre lo que ha caído, mesas, sillones y hasta personas”.