08/03/2019 • SALUD
Vacunación para adultos.
Es importante tener en cuenta lo que establece el calendario nacional.
Solemos creer que la vacunación es solamente para los chicos. Los adultos ni tomamos en cuenta que debemos preservar la libreta de vacunación o la certificación de las vacunas que se van aplicando para presentar ante cualquier circunstancia adversa a la salud.
Para conocer sobre el tema entrevistamos a Luciano Crededío, que es el Director de Enfermería del Hospital Municipal de Coronel Suárez.
“Mientras somos niños los padres nos llevan a vacunarnos y tenemos los calendarios completos. Pero después nos olvidamos que como lo establece el Programa Ampliado de Inmunizaciones hay una vacuna para cada etapa de la vida. En el período de adultos también hay vacunas”, dijo Luciano Crededío en el principio de la entrevista.
Prestar atención a “la vacuna contra la Hepatitis B, que desde el 2012 es universal y a la que puede acceder todo el mundo, y que hoy por hoy nos cuesta elevar la cobertura en esa vacuna, porque la gente adulta no se la aplica, o porque desconoce que se la tiene que dar”.
Hay que recordar que “la Hepatitis B se contagia a través de las relaciones sexuales no cuidadas con preservativo y hoy por hoy tiene un alto número a nivel mundial. Las estadísticas dicen que supera los casos de HIV a nivel mundial, y se puede prevenir a través de una vacuna. Se puede evitar la enfermedad con tres dosis de vacunas”.
Ante la duda, explica el Director de Enfermería, que “se revacuna. También uno le puede pedir a su médico un análisis específico, que el médico sabe que es para detectar el nivel de cobertura en sangre contra la Hepatitis B. En el laboratorio se puede determinar si uno tiene anticuerpos o no en relación a la enfermedad y ahí se decide si se puede hacer el esquema de vacunación o no. Pero esto no es estrictamente necesario: concurrir a las Unidades Sanitarias y ante la duda vacunarse”.
Otra vacuna importante “es la Doble Adultos. Siempre tomamos consciencia cuando nos pasa un accidente, cuando nos lastimamos con un alambre oxidado, una chapa, lo que fuere. Caemos en la guardia, en emergencias, y lo primero que le preguntan es si tiene el esquema antitetánico”.
La Doble Adultos es para Difteria y Tétanos. Esta vacuna “debe ser renovada cada diez años. Si se es prolijo, y no se va más allá de los diez años, con una sola dosis alcanza para mantener la vigencia. Pero si se ha pasado ese período se reinicia el esquema con tres dosis”.
Después “están las vacunas para la gente con factores de riesgo que se dan durante el período de adultos: neumonía, neumococo, que toda la gente que tiene factores de riesgo –problemas cardíacos, fumadores, obesidad, etc.- se la tienen que aplicar”.
Para conocer sobre el tema entrevistamos a Luciano Crededío, que es el Director de Enfermería del Hospital Municipal de Coronel Suárez.
“Mientras somos niños los padres nos llevan a vacunarnos y tenemos los calendarios completos. Pero después nos olvidamos que como lo establece el Programa Ampliado de Inmunizaciones hay una vacuna para cada etapa de la vida. En el período de adultos también hay vacunas”, dijo Luciano Crededío en el principio de la entrevista.
Prestar atención a “la vacuna contra la Hepatitis B, que desde el 2012 es universal y a la que puede acceder todo el mundo, y que hoy por hoy nos cuesta elevar la cobertura en esa vacuna, porque la gente adulta no se la aplica, o porque desconoce que se la tiene que dar”.
Hay que recordar que “la Hepatitis B se contagia a través de las relaciones sexuales no cuidadas con preservativo y hoy por hoy tiene un alto número a nivel mundial. Las estadísticas dicen que supera los casos de HIV a nivel mundial, y se puede prevenir a través de una vacuna. Se puede evitar la enfermedad con tres dosis de vacunas”.
Ante la duda, explica el Director de Enfermería, que “se revacuna. También uno le puede pedir a su médico un análisis específico, que el médico sabe que es para detectar el nivel de cobertura en sangre contra la Hepatitis B. En el laboratorio se puede determinar si uno tiene anticuerpos o no en relación a la enfermedad y ahí se decide si se puede hacer el esquema de vacunación o no. Pero esto no es estrictamente necesario: concurrir a las Unidades Sanitarias y ante la duda vacunarse”.
Otra vacuna importante “es la Doble Adultos. Siempre tomamos consciencia cuando nos pasa un accidente, cuando nos lastimamos con un alambre oxidado, una chapa, lo que fuere. Caemos en la guardia, en emergencias, y lo primero que le preguntan es si tiene el esquema antitetánico”.
La Doble Adultos es para Difteria y Tétanos. Esta vacuna “debe ser renovada cada diez años. Si se es prolijo, y no se va más allá de los diez años, con una sola dosis alcanza para mantener la vigencia. Pero si se ha pasado ese período se reinicia el esquema con tres dosis”.
Después “están las vacunas para la gente con factores de riesgo que se dan durante el período de adultos: neumonía, neumococo, que toda la gente que tiene factores de riesgo –problemas cardíacos, fumadores, obesidad, etc.- se la tienen que aplicar”.