Toxoplasmosis: “El contagio por medio del gato es bastante raro. Es más probable que sea por comer carne cruda o verduras mal lavadas”
Gabriela Steinmetz habló desde la perspectiva veterinaria, asegurando que es una consulta bastante común que surge cuando una persona queda embarazada. Particularmente sobre qué hacer con el gato.
Aseguró, en principio, que “por desconocimiento o desinformación se suele aconsejar que se saquen el gato de encima, que no lo toquen más, que, si vivía adentro, lo saquen afuera. Pero lo primero a saber es que la posibilidad de contagiarse toxoplasmosis a partir de un gato es rarísima”.
En esa línea, agregó que, “en el mundo, el porcentaje de personas que tienen anticuerpos contra la toxoplasmosis es del 50%. Es altísimo”. Marcó que eso significa “que son otras las formas de contagiarnos o de estar en contacto con este parásito”.
En ese punto, la Veterinaria sostuvo que se tiene ese miedo sobre el gato “porque es la única especie donde este parásito se reproduce”. Explicó que “el gato lo ingiere por comer carne cruda, por cazar pájaros o roedores. Es un parásito microscópico que se reproduce en el intestino del gato y es ahí donde el gato lo elimina. Únicamente por catorce días. Luego, no lo elimina más”. Es decir, el gato convive con este parásito, “es la única especie hospedadora del toxoplasma”.
Destacó entonces que “por eso existe el mito alrededor del gato”.
Consultada respecto de cómo se transmite a humanos, Steinmetz dijo: “El gato hace caca y contaminan. Ahí es donde el parásito entra en contacto con frutas y verduras, el pasto que comen las vacas y nosotros”. De ese modo, explicó que, “cuando una persona come un bife que está crudo, hay posibilidades de que consuma quistes que son microscópicos que están en la carne cruda; cuando uno consume verduras mal lavadas también puede ingerirlo”.
Aclaró entonces que “el 99% de las personas que tiene anticuerpos contra toxoplasmosis es porque consumieron carnes crudas o verduras mal lavadas. Nunca por acariciar un gato” y aseguró que “no hay estudios que demuestren que, por acariciar un gato, uno se va a contagiar”.
Así, la veterinaria Gabriela Steinmetz describió a este animal como “la mascota del futuro” y resaltó que lo que hay que tener en cuenta es la higiene: “Todas las zoonosis o enfermedades que se transmiten de los animales a las mascotas tienen como primer y básico punto a la higiene”.
Ejemplificó diciendo que no hay que sacar al gato que tengamos como mascota, pero sí limpiarle la bandeja todos los días, y habló de porqué es difícil el contagio del gato a la persona: “Supongamos que se comió un pajarito y tenía un quiste. Elimina el parásito y queda en la bandeja, pero éstos parásitos para ser infectantes tienen que estar en el ambiente alrededor de cinco días”.
En consecuencia, hizo hincapié en la relevancia de tener la disciplina de limpiar la bandeja a diario.
De todos modos, agregó que otro punto a tener en cuenta es no besarle o tocarle las patas al gato: “Siempre con guantes y después higienizarse las manos” aconsejó.
Entonces, reiteró que “la higiene de las manos es fundamental y no hay que tenerle miedo a la toxoplasmosis ni a los gatos, porque realmente el contagio por medio del gato es bastante raro. Es más probable que sea por comer carne cruda o verduras mal lavadas”.