23/09/2022SALUD

“Todo lo que nosotros comemos tiene un impacto en nuestro cerebro”

Este fue uno de los muchos conceptos que dejó en una entrevista la médica especialista en Endocrinología, Melisa Rielo, previo a la charla que brindó a media mañana de ayer, en el auditórium de CREUS, repleto de gente para escuchar lo que la profesional dijo en torno a las medidas para prevenir el Alzheimer. 

Alimentación y cerebro, dijo, “van de la mano y más de lo que nosotros podemos imaginarnos. Gracias a los avances, hay muchísimos estudios hoy que nos muestran cómo influye la alimentación: todo lo que nosotros comemos tiene un impacto en nuestro cerebro”. 

Puede ser, dice la profesional, “un impacto positivo o negativo”. Agrega que “muchas veces, a nivel de salud, es muy importante lo que nosotros dejamos de hacer. Dejar de fumar, va a ser mucho más importante que empezar a comer arándanos, por dar un ejemplo. Tiene un impacto a nivel de toda nuestra salud. De la salud mental, también. Hay cosas que nosotros estamos acostumbrados, por nuestro mundo industrializado, por la propaganda, por el consumo, que normalmente consumimos, que son realmente dañinos para nuestro cerebro”. 

Se refiere, explica, a los alimentos industrializados, los ultra procesados, los que tienen mezcla de harinas refinadas, azúcares, conservantes, aditivos, “que hacen que nuestro cerebro se atrofie y vaya perdiendo su capacidad cognitiva, que predisponga a enfermedades como la demencia, el Alzheimer”. 

“Lo que no viene en paquete, como las verduras, las carnes, los huevos, tienen un montón de nutrientes que a su vez, interactúan entre ellos y tienen muchas cosas favorables que nos ayudan a preservar nuestra capacidad cognitiva, la masa de nuestro cerebro, las conexiones entre las neuronas”. 

Se ha visto, dice la profesional entrevistada, en diferentes estudios, cómo, las personas que seguían un determinado tipo de dieta y otros, tenían cambios a nivel cerebral. “Se podía ver esto en estudios por imágenes, en las resonancias, pero también a nivel de test cognitivos, de memoria. Olvidaban más palabras aquellos que no seguían esta dieta fresca, con alimentos enteros”. 

Además, cuando más socializas, cuando más ejercicios se realiza, “hay más conexión neuronal. No solamente es la alimentación la que va a determinar la salud cerebral sino también la actividad física, la interacción social. Ese rol que podemos jugar con distintas personas de comunicarnos, expresar distintas vivencias, exponernos al sol, al aire libre, aprender cosas nuevas; todas esas cosas, son las que en suma van a determinar la salud de nuestro cerebro”.