Pablo Juliano sobre el caso del fentanilo contaminado: una masacre silenciosa que obliga a una comisión investigadora
El diputado nacional de la UCR por el bloque Democracia para Siempre, Pablo Juliano, dialogó con La Nueva Radio Suárez sobre el avance en el Congreso respecto al caso del fentanilo contaminado, que dejó más de un centenar de víctimas y puso en evidencia fallas graves en los organismos de control sanitario.
Juliano, integrante de la Comisión de Salud, recordó que la semana pasada, en una sesión plenaria, por unanimidad se logró constituir la comisión investigadora especial. “Primó el sentido común —dijo—, porque este caso es tan perverso, tan macabro, que lo mínimo que debíamos hacer era darle un ámbito institucional y de acompañamiento a las familias”.
Para el legislador, se trata de una “masacre silenciosa”, en la que muchos familiares descubrieron tardíamente que la muerte de sus seres queridos estaba vinculada a lotes contaminados de fentanilo. Juliano subrayó que, además de la investigación, el Congreso debe garantizar contención y asistencia a los afectados: “Convertimos nuestras oficinas en casi un hospital, porque detrás de cada expediente hay padres, hermanos y abuelos que buscan respuestas”.
El diputado cuestionó la actuación del Estado y la falta de trazabilidad en la producción de medicamentos. “Se podría haber evitado —insistió— porque ya a fines del año pasado existían alertas sobre deficiencias críticas en la elaboración. Pero se tardó en reaccionar”. Y advirtió que este caso debe dejar como legado una nueva hoja de ruta, con más control, transparencia y fortalecimiento de organismos como el ANMAT: “No se pueden desmantelar áreas sensibles; cuando funcionan bien, hay que profesionalizarlas y multiplicar sus recursos”.
Juliano remarcó que la gravedad del caso obliga a que la comisión investigadora no se limite a encontrar culpables puntuales, sino que también funcione como un espacio de contención para los familiares. “A mí no me alcanza con que me digan que el responsable fue tal o cual persona. Lo importante es que la comisión trace una hoja de ruta, que revise la ley de historias clínicas y que las familias encuentren respaldo institucional. Sin ellas como protagonistas, esta comisión no tiene sentido”, afirmó.
El diputado radical también apuntó contra la intención de tapar el caso en los primeros momentos, señalando que hubo demoras deliberadas y una reacción tardía por parte del gobierno. “Lo más perverso de todo es pensar que alguien pudiera salir indemne intentando ocultar lo ocurrido. Nadie está exento de caer en una terapia intensiva por cualquier motivo y encontrarse con medicamentos contaminados. Esto le puede pasar a cualquiera, y por eso la investigación no puede quedar bajo la lógica de la politiquería, sino centrarse en garantizar seguridad sanitaria y justicia”, expresó.