Marisol García Mosca: “La acupuntura es una ciencia milenaria y trata al ser, equilibrando mediante agujas y una punción el cuerpo, el chi”
Marisol García Mosca se convirtió en la primera acupuntora de Coronel Suárez y en entrevista con la Radio habló de esta técnica china.
“En diciembre de 2023 me recibí, con mucho esfuerzo. Fueron cuatro años de estudio, con más de 900 horas de teoría, 600 de ciencias médicas, 800 de prácticas clínicas, yendo cada 15 días a Bahía Blanca, y 204 horas de chi kung médico. La acupuntura es una ciencia que tiene más de cinco mil años y trata al ser, equilibrando mediante agujas y una punción el cuerpo, el chi. Está todo distribuido en los meridianos, entonces en la zona donde esté la patología, la enfermedad o el síntoma ese chi no está fluyendo y al trabajar con la aguja hace que ese chi fluya por todo el cuerpo, desde lo mental, lo físico y lo emocional”.
Consultada por los cuidados que hay que tener, indicó que es con agujas descartables, “y si hay un frío en el cuerpo, una artrosis o menstruación trabajamos con moxa, son conitos o tubitos que tienen artemisa, los cuales dan calor y hacen que se estimule ese punto donde hay una deficiencia. Cuando hay un calor tenemos que bajar con el frío”.
Requerida por los tipos de afecciones o dolencias, García Mosca dijo que “es para todas las personas, se trabaja desde lo crónico hasta lo agudo; las sesiones pueden ser una vez por semana, cada 15 días o una vez al mes, según cada paciente y la respuesta. Cuando comenzamos a tratar lo que es el plano energético uno está consciente de su cuerpo, se está más sensible y hay más reciprocidad cuando empiezo a utilizar las agujas. Es una terapia complementaria de la medicina tradicional”.
La profesional comentó que lo primero que se ve al fluir la energía es el estado de ánimo, “hay ciertos casos donde la persona tiene estreñimientos y mejora la digestión, además tienen un buen descanso y el dolor crónico aminora. Este año implementé, ya que estudié con un médico chileno, acupuntura japonesa, siendo una técnica sutil, con punciones muy leves. Uno va tocando el brazo, siente el punto que está afectado, se coloca la aguja para que fluya el chi y se cierra el tratamiento en las piernas”.
Marisol García Mosca finalizó invitando a los interesados a que se animen, para comenzar a conectarse con uno mismo con esta técnica milenaria.