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26/03/2020 • SALUD
Lo importante, no sobrepreocupar a los niños.
Hay muchos hogares con niños, de diferentes edades, cuyos padres están en las actividades exentas a la normativa de cuarentena. Es decir, salen a trabajar y regresan a sus casas.
¿Qué medidas tomar en estos casos? La consulta se la realizamos al Dr. Andrés Aguirre, que además de ser el Coordinador de la Neonatología es Médico Pediatra.
“Escuchaba una entrevista que le hacían a Eduardo López, que es un Infectólogo reconocido sobre este tema, porque en las últimas horas se transmitió mucho esto de las suelas de los zapatos, que decían en Italia que pueden transmitir el virus. Él decía que no perdamos el norte, respecto a la forma más frecuente de contagio: esto se transmite fundamentalmente por vía respiratoria. La idea es mantener la distancia con las personas. Se supone que un metro y medio o más. Las normas de siempre: estornudar en el pliegue del codo, lavarse las manos frecuentemente. Sabemos que el virus no vive mucho tiempo en la ropa, pero estaría bueno, cuando llegamos a casa, cambiarnos la ropa, lavarnos las manos antes de salir de nuestro trabajo y cuando llegamos a casa. Este profesional decía que ‘si el virus cae en el piso, no va a vivir muchas horas en el piso, y yo tampoco me voy a llevar el zapato a la boca…. Es decir, lo que hay que cuidar mucho, que es difícil, no llevarnos las manos a los ojos, la nariz, la boca. Y lavarnos, frecuentemente, las manos. Con jabón, por un tiempo mayor a 20 segundos. Estas normas, que son las medidas básicas, que las escuchamos todos los días, tenemos que respetarlas”.
Apuntó, además, un concepto fundamental, para que los padres tengan en cuenta: “tenemos que cuidar la salud mental de nuestros hijos. Obviamente que les estamos transmitiendo este miedo. Y ellos lo viven, viven el encierro y sufren no poder juntarse con sus amigos y estar todo el día encerrados. Sin duda, les pasa las mismas cosas que a nosotros, los adultos. Como padres tenemos que cuidarlos, hablar con ellos, tranquilizarlos. Llevarlos a que no estén todo el tiempo preocupados por esto, hacer juegos. Es un momento que tenemos que aprovechar para hacer las cosas que durante todo el año no podemos hacer, como juegos de mesa, por ejemplo. No hay que estar todo el tiempo con la tele prendida y con las noticias minuto a minuto, transmitiendo todo este estrés.
Está bien que nos informemos, pero hay que darles un lugar de tiempo reducido (a la información) y después disfrutar de las cosas, con ellos. Hay que cuidar de su estrés, promover su tranquilidad”.
“Escuchaba una entrevista que le hacían a Eduardo López, que es un Infectólogo reconocido sobre este tema, porque en las últimas horas se transmitió mucho esto de las suelas de los zapatos, que decían en Italia que pueden transmitir el virus. Él decía que no perdamos el norte, respecto a la forma más frecuente de contagio: esto se transmite fundamentalmente por vía respiratoria. La idea es mantener la distancia con las personas. Se supone que un metro y medio o más. Las normas de siempre: estornudar en el pliegue del codo, lavarse las manos frecuentemente. Sabemos que el virus no vive mucho tiempo en la ropa, pero estaría bueno, cuando llegamos a casa, cambiarnos la ropa, lavarnos las manos antes de salir de nuestro trabajo y cuando llegamos a casa. Este profesional decía que ‘si el virus cae en el piso, no va a vivir muchas horas en el piso, y yo tampoco me voy a llevar el zapato a la boca…. Es decir, lo que hay que cuidar mucho, que es difícil, no llevarnos las manos a los ojos, la nariz, la boca. Y lavarnos, frecuentemente, las manos. Con jabón, por un tiempo mayor a 20 segundos. Estas normas, que son las medidas básicas, que las escuchamos todos los días, tenemos que respetarlas”.
Apuntó, además, un concepto fundamental, para que los padres tengan en cuenta: “tenemos que cuidar la salud mental de nuestros hijos. Obviamente que les estamos transmitiendo este miedo. Y ellos lo viven, viven el encierro y sufren no poder juntarse con sus amigos y estar todo el día encerrados. Sin duda, les pasa las mismas cosas que a nosotros, los adultos. Como padres tenemos que cuidarlos, hablar con ellos, tranquilizarlos. Llevarlos a que no estén todo el tiempo preocupados por esto, hacer juegos. Es un momento que tenemos que aprovechar para hacer las cosas que durante todo el año no podemos hacer, como juegos de mesa, por ejemplo. No hay que estar todo el tiempo con la tele prendida y con las noticias minuto a minuto, transmitiendo todo este estrés.
Está bien que nos informemos, pero hay que darles un lugar de tiempo reducido (a la información) y después disfrutar de las cosas, con ellos. Hay que cuidar de su estrés, promover su tranquilidad”.
