26/06/2020SALUD

Las mascotas en pandemia, ¿qué les ha pasado en este tiempo?

Perros sujetos a su espacio de patio, jardín o dentro de los límites del hogar. Gatos, teniendo que compartir todas las horas del día con sus dueños y, en muchos casos, con hogares donde se sumaron hijos y nietos.

Si los seres humanos sufrimos estrés frente a esta situación inédita, ¿qué ha pasado con las mascotas de la casa?

La pregunta se la hicimos al Dr. Rubén Acebal, Médico Veterinario. Dio interesantes respuestas, en una entrevista para tener en cuenta.

“Estamos en una fase donde ha pasado la situación de confinamiento, pero no está lejos que vuelva. Así que hay que estar prevenidos y atentos, respecto a los cambios de las mascotas”.

Dice que hubo consultas, “sobre todo en el período de aislamiento. Lo que pasa es que tanto los perros, y principalmente los gatos, al igual que nosotros, tienen hábitos y rutinas que van adquiriendo en su vida. Tienen una hora para dormir, para descansar, otra para pasear. Ellos tienen grabado ese horario”.

La mayoría de las consultas, dice, fue “sobre los gatos. El gato es un animal más solitario que el perro. Y estaba acostumbrado a tener sus horas tranquilo, donde no había nadie en la casa, que le permitía su tiempo de sueño, tranquilidad. De repente se encontró que en los horarios donde antes los chicos estaban en casa y los padres trabajando, había gente en la casa. Eso le genera al gato un gran estrés. El gato tiene una particularidad, que suelen tener una cistitis, un problema urinario. Se obstruye, no puede orinar, u orina con sangre. Para esto es un componente fundamental el estrés. Hemos tenido consultas en este tiempo de gatos con dificultades urinarias, por esta situación de estrés que le generan los movimientos en la casa”.

En el caso de los perros, cuenta el Dr. Rubén Acebal, que algunas consultas tuvieron, “sobre todo en los perros que son muy rutinarios con sus paseos. Empezaron a ver cercenados sus tiempos de paseo, o a reducirlos; y, en otros casos, por exceso de paseo, porque la gente lo usaba de excusa para salir. A algunos perros les encanta, pero otros son medio pachorra y les torturaba tantos paseos. La consulta al veterinario fue que el perro no quería salir”.

Otra cuestión que se ha dado en las mascotas –como en los humanos- es el aumento de peso, dice el Dr. Rubén Acebal. 

“Nos acompañaron bastante en esta cuarentena con la suma de kilos. Obviamente, en todo este tiempo, el perro y el gato comía… vimos tendencia al aumento de peso. Eso también es un riesgo, tanto en mascotas como en humanos. En los gatos trae problemas de diabetes, hígado graso; en los perros problemas articulares por el sobrepeso, entre otras cosas. Hay una serie de problemas que ahora van a empezar a aparecer, si no hay un cambio de hábito”.

¿Cómo retornar a la normalidad? “Tener en cuenta que los paseos sean graduales. Si un perro nunca salió a caminar, de repente sacarlo dos veces por día puede ser mucho”. 

“El gato, que no se puede sacar a pasear, para bajar de peso, la única manera es con la alimentación. Existen alimentaciones específicas que son sabrosas, que al gato le gustan, que tienen menos calorías”. 

También es muy importante, “ponerles juguetes a los gatos. A los gatos les gusta jugar solos, hay muchos juguetes para gatos, o una pelotita de lana para que la corra, con un hilo, para que juegue”.

El Dr. Acebal hace una advertencia en torno a algo que es tendencia: “jugar con el láser, para que el gato intente atrapar la luz. Increíblemente el gato se frustra y se deprime, porque nunca la puede agarrar, y después pierde interés en los juegos. Parece una tontería, pero es así. Siempre que juguemos con el gato, con algo, tratemos que el gato, finalmente, logre atraparlo, porque eso es su instinto, su esencia”.

En cuanto a los cuidados frente al frío, recomienda “los mismos de siempre: tenerlos vacunados y atención a la temperatura. No nos olvidemos que la mayoría de las mascotas hoy viven adentro, con calefacción. Ese cambio, cuando salen a hacer sus necesidades, al principio de la mañana, en ese momento, ponerle un abrigo. Y cuando regresan al interior retirárselo. Dentro de la casa no tiene que tenerlo, es como si uno estuviera dentro de la casa con una campera”.

Recordó una cuestión muy importante: “las vacunas con las que prevenimos enfermedades no son solamente para prevenir a nuestros gatos o perros de que se enfermen ellos, sino para prevenirnos a nosotros. La vacuna de la rabia nos previene que, si nuestro gato o perro juega con un murciélago y es agredido, no se va a contraer rabia, si está vacunado. Tenerlos vacunados es la mejor barrera. Y, por último, recordar desparasitarlos en cada cambio de estación. El parásito es la zoonosis más común que tenemos hoy en los humanos, porque los perros están diseminando parásitos continuamente”.