10/09/2017 • SALUD
La prevención de la gripe resulta fundamental en las embarazadas.

Las mujeres que atraviesan esta etapa son más vulnerables a contraer esta afección. No obstante, se pueden proteger tanto ellas como sus hijos.
El sistema inmunológico se debilita durante el embarazo, al igual que en aquellas mujeres que han sido madres recientemente.
Por eso, ante la posibilidad de contraer gripe deben estar atentas para protegerse de la enfermedad y también para cuidar a sus hijos.
La mayoría de las mujeres embarazadas que tiene la gripe sólo experimentan síntomas leves.
Sin embargo, puede asociarse a otras enfermedades graves como la neumonía, que puede requerir la internación.
Los síntomas de la gripe incluyen fiebre, tos, escalofríos, cansancio, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas y vómitos.
La gripe se transmite rápidamente de la persona enferma a la sana cuando tose, estornuda o tocando alguna superficie contaminada y luego tocándose la nariz o la boca, se expresó desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Las medidas de prevención general para la mujer embarazada incluyen el lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, evitar o reducir el contacto con personas con gripe y evitar, si es posible, ambientes muy concurridos donde pueda haber personas infectadas, cubrirse la nariz y la boca con pañuelos descartables o con el ángulo del codo al toser o estornudar, tirarlos a la basura y lavarse las manos después de toser o estornudar.
También, no compartir alimentos, utensilios o tazas con otras personas y desinfectarse las manos con alcohol en gel varias veces al día.
Entre las medidas ideales para prevenir la gripe en las embarazadas, la fundamental es la vacunación.
De esta manera, se protege ella y su hijo por nacer contra el riesgo de enfermedad y hospitalización, como resultado de la gripe severa.
La vacuna también proporciona inmunidad para los recién nacidos durante los primeros seis meses de vida.
Es importante recordar que la inmunización contra la Influenza se puede dar en cualquier momento durante el embarazo, cuando la gripe está circulando.
Sólo se necesita una dosis de la vacuna contra la Influenza.
Si se experimenta fiebre superior a 38,5 grados centígrados después de la vacunación se puede tomar paracetamol (no aspirina), líquidos y utilizar ropa ligera, además de, por supuesto, hacer la consulta médica.
Se estima que entre un 10 y un 20 por ciento de la población adulta considerada sana es víctima de la gripe y sus complicaciones cada invierno.
En materia laboral, la gripe implica que ocurra un ausentismo promedio de 5 días.
En general, la gripe provoca un promedio de ausentismo de cinco días por cada episodio.
También se ha descripto que, en aquellos trabajadores que se reintegran a la actividad luego de un cuadro gripal, puede presentar trastornos en el tiempo de reacción a los estímulos, hecho que es de particular importancia en personal que debe operar máquinas, conducir o manejar instrumentos de precisión.
De acuerdo con los especialistas, a través de diferentes estudios se comprobó que la eficacia de la vacuna antigripal como método de prevención en adultos sanos es del 70 al 90 por ciento cuando hay una buena correlación entre el virus vacunal y el que circula en la comunidad.
Cuando esta correlación es pobre, la eficacia de la vacuna es del 40 al 60 por ciento.
La gripe en los adultos menores de 64 años tiene las mismas características que en otros grupos etarios y la forma en que se presenta es variada, ya que va desde la infección asintomática hasta el típico cuadro caracterizado por fiebre de aparición súbita, tos, cefaleas, mialgias y astenia.
En tanto, en los adultos sanos la enfermedad puede manifestarse con escalofríos, mareos, mialgias intensas en la región dorsal y los miembros, síntomas en la vía aérea superior (obstrucción y descarga nasal, estornudos) e inferior (toso no productiva, dolor retroesternal), fotofobia, lagrimeo y sensación de quemazón ocular.
Fuente: La Nueva.
Por eso, ante la posibilidad de contraer gripe deben estar atentas para protegerse de la enfermedad y también para cuidar a sus hijos.
La mayoría de las mujeres embarazadas que tiene la gripe sólo experimentan síntomas leves.
Sin embargo, puede asociarse a otras enfermedades graves como la neumonía, que puede requerir la internación.
Los síntomas de la gripe incluyen fiebre, tos, escalofríos, cansancio, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas y vómitos.
La gripe se transmite rápidamente de la persona enferma a la sana cuando tose, estornuda o tocando alguna superficie contaminada y luego tocándose la nariz o la boca, se expresó desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Las medidas de prevención general para la mujer embarazada incluyen el lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, evitar o reducir el contacto con personas con gripe y evitar, si es posible, ambientes muy concurridos donde pueda haber personas infectadas, cubrirse la nariz y la boca con pañuelos descartables o con el ángulo del codo al toser o estornudar, tirarlos a la basura y lavarse las manos después de toser o estornudar.
También, no compartir alimentos, utensilios o tazas con otras personas y desinfectarse las manos con alcohol en gel varias veces al día.
Entre las medidas ideales para prevenir la gripe en las embarazadas, la fundamental es la vacunación.
De esta manera, se protege ella y su hijo por nacer contra el riesgo de enfermedad y hospitalización, como resultado de la gripe severa.
La vacuna también proporciona inmunidad para los recién nacidos durante los primeros seis meses de vida.
Es importante recordar que la inmunización contra la Influenza se puede dar en cualquier momento durante el embarazo, cuando la gripe está circulando.
Sólo se necesita una dosis de la vacuna contra la Influenza.
Si se experimenta fiebre superior a 38,5 grados centígrados después de la vacunación se puede tomar paracetamol (no aspirina), líquidos y utilizar ropa ligera, además de, por supuesto, hacer la consulta médica.
Se estima que entre un 10 y un 20 por ciento de la población adulta considerada sana es víctima de la gripe y sus complicaciones cada invierno.
En materia laboral, la gripe implica que ocurra un ausentismo promedio de 5 días.
En general, la gripe provoca un promedio de ausentismo de cinco días por cada episodio.
También se ha descripto que, en aquellos trabajadores que se reintegran a la actividad luego de un cuadro gripal, puede presentar trastornos en el tiempo de reacción a los estímulos, hecho que es de particular importancia en personal que debe operar máquinas, conducir o manejar instrumentos de precisión.
De acuerdo con los especialistas, a través de diferentes estudios se comprobó que la eficacia de la vacuna antigripal como método de prevención en adultos sanos es del 70 al 90 por ciento cuando hay una buena correlación entre el virus vacunal y el que circula en la comunidad.
Cuando esta correlación es pobre, la eficacia de la vacuna es del 40 al 60 por ciento.
La gripe en los adultos menores de 64 años tiene las mismas características que en otros grupos etarios y la forma en que se presenta es variada, ya que va desde la infección asintomática hasta el típico cuadro caracterizado por fiebre de aparición súbita, tos, cefaleas, mialgias y astenia.
En tanto, en los adultos sanos la enfermedad puede manifestarse con escalofríos, mareos, mialgias intensas en la región dorsal y los miembros, síntomas en la vía aérea superior (obstrucción y descarga nasal, estornudos) e inferior (toso no productiva, dolor retroesternal), fotofobia, lagrimeo y sensación de quemazón ocular.
Fuente: La Nueva.