05/09/2020SALUD

La importancia de no dejar de hacer los controles ginecológicos.

Al respecto, se refirió en una entrevista con La Nueva Radio Suárez la Médica especialista en Ginecología y Obstetricia Valeria Weinbender.

Consultada sobre el control de embarazo y otras atenciones que se llevan a cabo en las Unidades Sanitarias, dijo que “vienen muy bien. Se está descentralizando cada vez más, y se logra hacer control de embarazo en los CAPS. Es decir, nuestro objetivo inicial poco a poco se va cumpliendo”.

Lo que más se busca, en esta extensión del servicio ginecológico a todos los CAPS, es “el control de embarazo. La planificación familiar ocurre un poco más en los consultorios privados, que en los públicos. Estamos tratando de fomentar esto desde lo público, a través de lo que es anticoncepción y planificación familiar. Pero es un camino largo, que recién acabamos de empezar. Si tenemos mujeres que se encuentran en edad reproductiva y que vienen para sus controles ginecológicos, tratamos de insistir, respecto a asegurarnos que estén protegidas con un método adecuado y acorde para ellas”.

Respecto a si las mujeres, en este tiempo de pandemia, están dispuestas a hacerse los controles ginecológicos anuales, tanto en consultorio privado como en los centros públicos de salud, dijo que “las mujeres consultan. Hubo un freno muy grande, cuando recién empezó la cuarentena, en marzo, y todo abril. Ahí fue un freno total, porque solamente podíamos atender urgencias, tanto desde lo público como de lo privado, y embarazos. Luego de eso, a partir de mayo, empezamos a normalizar la atención en ginecología y obstetricia en privado, ya que contábamos con la mamografía, ecografía y papanicolau para que nos lo analicen. Respecto a lo público, nos pasó que no teníamos quién nos analice los PAP, y eso sí se nos demoró más tiempo. Hace menos de un mes pudimos comenzar a normalizar esa parte de la atención. Lo cual fue un pedido de nuestra parte, porque nos encontrábamos con pacientes que venían a la consulta por otros motivos y, tal vez, no tenían hecho el PAP, nunca, o había pasado más de un año del último. Y se perdía esa posibilidad, sobre todo a las mujeres que nunca se lo hicieron”.

La Dra. Valeria Weinbender recuerda los controles básicos para las mujeres. 

“Uno de los estudios más importantes desde la ginecología es el papanicolau. Es un estudio que se hace a partir del año o a tres años de haber iniciado las relaciones sexuales. Ese es el punto inicial. Si una mujer nunca tuvo relaciones sexuales no sería necesario. El punto máximo depende de la mujer, pero, en promedio, es hasta los 65 años. Se debe realizar todos los años, si tiene alguna indicación específica se hace más seguido. También es importante hacerse análisis de sangre de rutina. Respecto a las ecografías y mamografías, sí o sí la mamografía se hace a partir de los 40 años, en promedio, algunos hacen un poquito antes o un poquito después. Respecto a las ecografías, depende, si tienen alguna indicación médica o algo que controlar. No es necesario hacerlas sí o sí”.

La periodicidad anual de estos exámenes es fundamental, porque permite “detectar en forma precoz alguna enfermedad, que, en su evolución, podría desarrollar un cáncer”.