Golpe de calor: evitar la exposición al sol en horas de mayor calor, tomar agua y comer fruta
Altas temperaturas en estos días, sofocones en el cuerpo, la sensación de agobio, abatimiento y desgano, que parece se calma en el atardecer, siempre y cuando refresque un poco. Para conocer cómo prevenir los golpes de calor en todos, pero especialmente en las personas adultas mayores y en los niños, La Nueva Radio Suárez entrevistó al Dr. Mariano Sein, médico especialista en Cardiología.
“Días difíciles, mucho calor, las casas no logran refrescarse. Todo colabora un poco a esto que se llama golpe de calor, aunque técnicamente esto es una cosa severa, con manifestación de temperatura muy alta, lo que antiguamente le llamábamos la insolación”, explicó en el comienzo de la entrevista el profesional consultado.
Dijo que las personas adultas y los niños pueden sufrir consecuencias, aunque no necesariamente tan intensas. Los cuidados son los de siempre: “tratar de evitar los trabajos forzosos, los trabajos duros, de mucho requerimiento físico, en las horas más activas del sol y del calor”. Recomendó resguardarse de los rayos de sol en la forma más directa, manteniendo los lugares frescos y ventilados. Usar ropa liviana.
Sugirió tener mucho cuidado con los consumos de comidas y bebidas. Informó que “el alcohol genera una deshidratación muy importante, lo mismo que la sal, la cafeína y las gaseosas azucaradas. A todo eso hay que tratar de evitarlo. Quedarse con el agua sola o las infusiones más livianas”. Es que todo lo que es alcohol, azucares, cafeínas, “genera una deshidratación que potencia lo que es el golpe de calor o las dificultades del cuerpo para regular las temperaturas”.
Los síntomas son: malestar general, fiebre, mareo, sensación de desvanecimiento, vómitos, cefalea intensa, “como si uno estuviera con una gripe”.
Ante esta situación lo que hay que hacer es: “tratar de bajar la temperatura con baños, con paños húmedos”. También airear el lugar y, si es posible, ponerlo con temperatura más baja. Los líquidos, “evitar los extremos: que no sean muy calientes ni muy fríos”. Si no hay mejoras “consultar al 107, para conseguir una ayuda más directa”.
Con respecto a la hidratación, el Dr. Mariano Sein dijo que los niños pueden olvidarse de tomar agua, porque están más concentrados en el juego. En el caso de los adultos mayores, con las infusiones de la mañana, mediodía, tarde y noche, estarían completando el esquema. Salvo que estén expuestos a situaciones de gran calor. “En general, el cuerpo sólo dice, exige el líquido. No es que hay que sentarse a tomar dos litros de agua, obligatoriamente. Eso ha quedado un poco en desuso. Se trata de comprender lo que el cuerpo está diciendo. Por supuesto, si hay una situación de diarrea, o consumo de algún diurético, entonces se puede determinar esto específicamente con el médico de cabecera”.
Recomendó el consumo de frutas en esta época: “por lo fresco, por lo que genera, porque promueve una flora intestinal acorde”. Aconsejó, en esta época de verano, “tratar de abandonar un poco las harinas. Ahora es mejor tratar de ir a las frutas de estación. Tanto en el desayuno, como en la colación, o antes del almuerzo, sería lo ideal”. Además, “involucrar el vaso de agua. Tratar de evitar el yogur y el postre azucarado”.
Requerido por qué recomendó tratar de evitar el yogur, el Dr. Mariano Sein dijo que “está muy discutido respecto de la flora intestinal. No aporta prácticamente nada. Está muy comercializado. Y a no ser que sea un yogur casero, que hoy prácticamente ya nadie lo hace, no es algo que aporte y generalmente viene muy cargado de azúcares y no aporta ninguna cosa positiva. En general, genera dificultades para mover el vientre, estreñimiento, en los chicos. No es algo natural, para nada. Y la leche de vaca también es una alimentación discutida, lo que pasa que la tenemos tan arraigada, culturalmente, que no hay que luchar contra eso. Pero a lo que tendríamos que ir es a un mayor consumo de frutas”.
Recomienda, frente a las altas temperaturas: “Escuchar un poquito el cuerpo. En las personas adultas respetar las colaciones y las comidas, con su te, mate, vaso de agua o café con leche, si es lo que consumen. Tratar de sumar algo más de líquido entre colaciones, pero no sentarse a tomar dos jarras de agua”. Y, por supuesto, “cuidarse de estar al rayo del sol”. Y a los chicos, “sentarlos a ordenar las comidas y a tomar agua. Con eso alcanza”.