“El invierno es el momento ideal para tratar la piel”

En principio, explicó que “peeling significa ‘pelar’ y tiene como objetivo realizar una exfoliación de las capas más superficiales de la piel para lograr una renovación celular, como todo ese daño que se produjo durante el verano por la exposición al sol y demás”.

Al respecto, aseguró que “el invierno es el momento ideal para tratar la piel”, justamente porque no estamos expuestos a los rayos del sol: “Los peelings dejan cierta sensibilidad, la piel se enrojece y hay que evitar por completo la exposición al sol, más allá de que el protector tiene que aplicarse y renovarse cada dos horas” profundizó.

Por otro lado, Juliana Wagner explicó que hay distintos tipos de peeling: “Los mecánicos, dentro de los que están, por ejemplo, la microdermoabrasión con punta de diamante, el dermaplaning, que está muy de moda y consiste en la exfoliación superficial de la piel con un bisturí, y que son superficiales y también puede realizarlos una cosmetóloga”.

Además, describió los de tipo químico, “que consisten en la aplicación de ácidos que serán seleccionados según cada caso específico. No es lo mismo un paciente que quiere tratar acné, que uno que quiere tratar manchas o quiere darle brillo o hidratación a su piel”.

Consultada sobre los peelings en personas mayores, entre los cincuenta y sesenta años, Juliana Wagner comentó que, en todos los casos, el tipo de tratamiento dependerá del tipo de piel y del fotoenvejecimiento que tenga, también si es una piel grasa, mixta o seca, o si se quiere tratar simplemente arrugas, dar brillo o si quiere tratar manchas, que es de las consultas más habituales.

Sobre eso, la Médica Esteticista aseguró que se trata de un tema “muy particular”, dado que “hay distintos tipos de manchas: algunas por la exposición al sol o a ciertos dispositivos como computadoras y pantallas de celulares, otras que aparecen con el transcurso del tiempo o por factores hormonales, que son las más profundas y se denominan melasmas”. Estas son manchas que aparecen, generalmente, en el centro del rostro, muy profundas y que Wagner describió como “las más rebeldes”, ya que -según la profesional- “necesitan más sesiones y peelings muy profundos”. 

Advirtió que, en algunos casos, “si tenés una mancha superficial que, quizás, salió por la exposición al sol, a lo mejor la podemos controlar y eliminar por completo con ácidos; y si tenemos un melasma que viene con muchos años de evolución, quizás va a costar un poco más y vamos a lograr atenuarlos, pero no siempre se van a eliminar”.

Consultada sobre posibles contraindicaciones de este tratamiento, Wagner aseguró que no tiene demasiadas y profundizó que “no se puede hacer en personas embarazadas o que están amamantando, o en aquellas que están transcurriendo en tratamientos oncológicos”, y rápidamente agregó que “todo tratamiento estético no está avalado ante ese tipo de situaciones”. 

Tras eso hizo extensiva una recomendación relativa a las lastimaduras que pudieran aparecer en manchas: “Hay que controlarlo y lo ideal es que sea con dermatólogos y anualmente. No todas son manchas por el sol”.

Por otro lado, anticipó que “salió un nuevo tratamiento que sirve, exclusivamente, para tratar manchas rebeldes, como son los melasmas, y consiste en seis meses de tratamiento, no sólo en el consultorio, sino en el domicilio, en donde la persona tiene que hacer, todos los días, una aplicación de cremas junto con protector solar”. Aseguró que se trata de un procedimiento que “resultó excelente y revolucionó la estética”.

Finalmente, y como había comentado el lunes previo, Juliana Wagner recordó que “la piel tiene memoria y lo mismo sucede con las manchas”. Entonces, indicó: “Quizás logramos combatirlas un año, pero, si uno no se cuida con protector solar y se sigue exponiendo al sol, año a año, suele reaparecer”.

Finalmente, resaltó que suele recomendar el tratamiento de peeling en todas las personas, de todas las edades, como para preparar la piel: “Está buenísimo, si uno tiene idea de hacer, por ejemplo, una mesoterapia para dar brillo o tratar ciertas arrugas; primero, preparar bien la piel, lograr renovar todas esas células que están dañadas y regenerar ese colágeno”. 

Además, se refirió al proceso que usa plasma rico en plaquetas. Es un tratamiento estimulador del colágeno y sirve para atenuar ciertas arrugas finas y prevenir el paso de los primeros factores del envejecimiento: “Consiste en extraer sangre del paciente que va a ser centrifugada y, luego, se va a inyectar el plasma rico en plaquetas en el rostro, cuello, escote, también en manos y, en realidad, se puede aplicar en todo el cuerpo”. Vale destacar que ese plasma, previamente, va a ser activado con un producto que se llama cloruro de calcio, para que esas plaquetas liberen sus factores de crecimiento y estimulen, por ejemplo, la regeneración del colágeno: “Puede llegar a atenuar ciertas manchas o arrugas finas y dar brillo y luminosidad a la piel”. Si bien Wagner indicó que es un tratamiento que se realiza con micro inyecciones, aseguró que no duele, aunque sostuvo que suele aplicar una crema anestésica para que sea más llevadero.