27/04/2022SALUD

El control posterior a la intervención dio cuenta que fue un éxito la operación con láser para tratar la retinopatía de una prematura en Suárez

Así lo confirmó el Dr. Rodolfo Aguirre, médico especialista en Oftalmología, quien llevó adelante una operación inédita, no para este profesional, que tiene amplia experiencia en este tipo de intervenciones a prematuros, sino para el Hospital Municipal “Dr. Raúl Caccavo” y su servicio de Neonatología.

En los primeros días de abril se realizó, por primera vez, una cirugía por láser a una beba prematura, Arely, una paciente que ingresó a la Neo Regional que funciona en Coronel Suárez en el mes de diciembre del 2021, con 25 semanas de gestación y 890 gramos de peso.

La Nueva Radio Suárez entrevistó al profesional que llevó a cabo esta intervención. Aguirre explicó que la Neo “integra el grupo de control de la Retinopatía del Prematuro desde hace muchos años en Argentina. Como todas las Neo de primera línea, hay una guía que escribieron un grupo de oftalmólogos, con el Ministerio de Salud, de cómo se tienen que controlar a los niños que nacen prematuros, de acuerdo a su peso al nacer y la edad en semanas dentro del útero”.

Informa que al nacer inmadura la retina, porque ese bebé nace antes de tiempo, al estar fuera del vientre materno, “favorece para que no se desarrolle adecuadamente la vascularización. Las venas y arterias que llevan sangre a la retina se debieran desarrollar normalmente en condiciones intrauterinas”. 

Por eso en muchos chicos, y cuanto más chiquitos y de menor peso, se puede dar esta afección. Esta retina inmadura, que no desarrolla, “empieza a generar unos factores que alteran la circulación normal y puede alterar totalmente la retina, llevando a que se despegue por completo”.

Hay dos tipos de tratamiento, explica el Dr. Aguirre, dependiendo cuál aplicar, de la forma de retinopatía que desarrolle el bebé: “Una de ellas se trata con láser y lo que se hace, a la zona a la que no llegaron adecuadamente los vasos, para que no liberen esa sustancia que termina alterando todo, literalmente, se la ablaciona, se quema con un láser, para proteger toda la parte sana de la retina”.

En el caso de esta bebé, prematura de bajo peso, “desarrolló una forma atípica de retinopatía, pero la hizo. Todo el resto de la retina estaba bárbaro. Lo que habla de un buen control en general clínico. Se le trató esa zona y anduvo muy bien”. Cuenta que la controló posterior a la intervención y, “afortunadamente, estaba todo impecable”.

La intención de este tipo de intervención “es proteger lo sano, que es lo que le permite al bebé preservar su visión central para desenvolverse en su vida”. 

Es la primera vez que se hace este tipo de intervención en Suárez. “Es un honor haber estado ahí y favorecer que esto se realice acá. Porque muchos de los bebés que requieren este tratamiento están en situaciones complejas para ser derivados. Que uno disponga a nivel local de esa posibilidad de tratamiento, habilita el tratamiento oportuno y con menor riesgo de los niños que lo necesitan”.

Insiste en la importancia y necesidad de controles posteriores, porque “los bebitos prematuros tienen más chances de tener otro tipo de afecciones en los ojos, a posteriori”. Por lo que una vez superada esta etapa los siguen controlando hasta los 6 años. “Principalmente los primeros 3 años, en búsqueda de esas afecciones que son necesidades importantes de lentes y alteraciones de los movimientos oculares; ojitos desviados que se van hacia adentro o hacia afuera, siendo estas las formas más comunes”.

Como las familias, en el proceso de internación de la Neo, “se empaparon de la relación con los médicos, salen siempre con una buena relación con el sistema de salud en general y se les va explicando que tienen que controlarse con otra frecuencia. Por suerte hay disponibilidad de especialistas para controlar estas cuestiones, en general se tiene un trato directo con las familias, el pediatra, y vamos hablando entre todos para que ese chiquito llegue a desarrollar adecuadamente la visión”.

Consultado Rodolfo Aguirre, dice en torno a la aparatología utilizada que, en el Hospital Municipal de Coronel Suárez está el equipamiento para controlarlo. “El láser lo tengo yo, pero sí había hablado hace mucho tiempo que el día que hiciera falta no iba a ser necesario derivar un bebito afuera de Suárez”.

Esta intervención, que fue inédita en Suárez, no fue la primera para el Dr. Rodolfo Aguirre, de amplia experiencia y altamente conceptuado dentro de la profesión. “He tratado muchos bebés con estas afecciones, por lo que los nervios pasaban por que no me olvidara de nada. Estuve muy cómodo y todos concentrados en lo que había que hacer, esperando que resulte todo bien”.

Sí fue la primera en este tipo en Suárez. “Sin ir más lejos –relató- estuve operando en Bahía y me estaba diciendo una de las personas que hace esto que hoy, en el Hospital Penna, tenían problemas para tratar los bebés y los estaban derivando a Mar del Plata o a La Plata. Eso es una macana, porque hay cada vez más especialistas oftalmólogos formados para hacer esto. Haciéndose un esfuerzo muy grande desde este grupo del Ministerio para tratar que haya disponibilidad de gente especialista para que se pueda hacer esto. Pero como siempre, a veces es difícil, para el Estado, afrontar todos los cargos y las cuestiones, pero creo que, con paciencia y voluntad, se va a poder hacer todo”.