El cardiólogo Mariano Sein derriba mitos sobre aceites, colesterol y triglicéridos

El médico cardiólogo Mariano Sein visitó los estudios de La Nueva Radio Suárez para hablar sobre un tema central en la vida cotidiana: cómo la alimentación impacta en el colesterol, los triglicéridos y la salud cardiovascular. Con un lenguaje claro, Sein buscó derribar mitos muy instalados en la sociedad y dar recomendaciones prácticas para la mesa de todos los días.
“Muchos pacientes llegan al consultorio con valores alterados de colesterol y enseguida se preguntan qué hicieron mal: si fue por la fritura, si por el huevo, si por las carnes. Lo cierto es que no todos los aceites son iguales ni todos los alimentos naturales son saludables en exceso”, explicó. Y puso un ejemplo preocupante: la moda del aceite de coco, que definió como “asesino silencioso”. “El aceite de coco tiene una concentración altísima de grasas saturadas, incluso más que la grasa de vaca. Eso va directo a las arterias. Hay que desterrar esa moda de la cocina saludable”, advirtió.
Entre los aceites recomendados, Sein destacó el aceite de canola y el girasol alto oleico, ambos con capacidad de reducir el colesterol LDL (“el malo”) y mejorar el HDL (“el bueno”). “El de canola es excelente, pero no se puede calentar. En cambio, el girasol alto oleico sí resiste hasta veinte calentamientos sin perder propiedades. El aceite de oliva también es muy beneficioso, aunque conviene usarlo en crudo o para cocción suave, no para frituras”, explicó. En cambio, desaconsejó el uso de aceite de maíz y advirtió que el aceite de girasol común, al recalentarse, se transforma químicamente en una grasa muy similar a la manteca.
Respecto de los alimentos cotidianos, Sein alertó sobre los panificados industriales, galletitas y productos crocantes: “Para que duren semanas en góndola o tengan ese efecto hojaldrado, contienen grasas trans o manteca. Lo mismo ocurre con las margarinas, que son incluso peores que la manteca. Son grasas que dañan directamente el sistema circulatorio”.
En cuanto a los triglicéridos, aclaró que, a diferencia del colesterol, están más relacionados con el azúcar que con la grasa. “El cuerpo convierte el exceso de azúcar en triglicéridos y los guarda como reserva. Por eso la miel, los jugos azucarados o las barritas de cereal no son inocentes: pueden ser una bomba para quienes llevan una vida sedentaria o tienen predisposición a la diabetes”, detalló.
El cardiólogo también derribó mitos alrededor del huevo, al que consideró “rehabilitado”. “Se puede consumir sin problemas, sobre todo la clara. La yema con moderación, pero ya no es el cuco de antes”, señaló. Y en relación a los aderezos, sorprendió con un guiño positivo: “La mayonesa industrial es básicamente aceite emulsionado y no representa un problema si se consume con moderación. Incluso puede ser preferible a otras grasas ocultas en productos ultraprocesados”.
Finalmente, Sein insistió en que cada recomendación debe ponerse en contexto. “No es lo mismo una persona joven y activa que un adulto sedentario. Pero como regla general, la clave está en elegir aceites adecuados, evitar grasas animales y trans, moderar los azúcares y apostar a la actividad física. El colesterol y los triglicéridos se combaten con hábitos inteligentes, no con modas pasajeras”, concluyó.