HOYSALUD

Diez años de la nueva Neonatología en el Hospital Municipal, con grandes avances y desafíos por delante

Se cumplieron diez años de la inauguración del edificio que marcó un antes y un después para el servicio de Neonatología del Hospital Municipal, impulsado en su momento por el recordado Dr. Osvaldo Azpilicueta. Hoy, con la provincialización del área, el servicio continúa creciendo y consolidándose como un centro de referencia en la región.

El jefe del servicio, el doctor Andrés Aguirre, recordó que este nuevo edificio —inaugurado en octubre de 2015— fue pensado siguiendo normas internacionales, con espacios amplios, iluminación adecuada y aislamiento de ruidos. “Fue un salto enorme para poder darle a los recién nacidos el lugar que se merecen”, afirmó.

Por su parte, la médica neonatóloga y coordinadora del servicio, la doctora Corina Muñoz, destacó la diferencia que significó pasar de un espacio reducido a un edificio diseñado especialmente para la atención de bebés prematuros y recién nacidos con complicaciones. “Hoy trabajamos más cómodos, mejor organizados y con un equipo humano que funciona como una gran familia”, señaló.

El servicio cuenta con la colaboración permanente de la Fundación Suárez da Vida, que sostiene tanto el lactario como la residencia para madres que llegan desde otras localidades. “La leche materna para nuestros bebés es oro blanco —explicó Aguirre— y contar con este espacio es clave para mejorar los pronósticos de vida”.

Desde su apertura, la Neo atendió a casi 4.000 pacientes de Suárez y la región. Al ser el único centro de estas características entre Bahía Blanca y Junín, cumple un rol fundamental en la atención neonatal. Sin embargo, Aguirre advirtió que la falta de una maternidad regional limita la posibilidad de recibir embarazadas en riesgo, lo que dificulta completar el circuito de atención. “El traslado intrauterino siempre es más seguro que el traslado del recién nacido. Necesitamos un convenio claro con Provincia para dar ese paso”, expresó.

La Neo trabaja con tecnología que, aunque adecuada, necesita actualizarse para seguir a la altura de los avances médicos. “Estamos bien, pero siempre aspiramos a más. Cada mejora tecnológica representa mayor seguridad para nuestros pacientes”, comentó Muñoz.

Uno de los logros más significativos en estos años ha sido la disminución de la mortalidad infantil: de 14,7 por mil a 8,4 por mil. “Es un logro enorme, pero todavía se puede bajar más”, señaló Aguirre, quien remarcó la importancia de sostener políticas públicas que fortalezcan la atención perinatal.

Además, destacaron el rol de las familias: “Nos acompañan día a día. Muchos vuelven durante la Semana del Prematuro a contarnos cómo crecieron sus hijos. Ese es el mejor regalo que podemos recibir”, dijo Muñoz emocionada.

La Neonatología de Coronel Suárez celebra una década de crecimiento y compromiso. Hoy enfrenta nuevos desafíos, pero con un equipo consolidado y un fuerte sentido de pertenencia que la convierten en un ejemplo de atención regional.