12/09/2021SALUD

Del campo a la ciudad: Brucelosis canina, una enfermedad que puede transmitirse al ser humano

La médica veterinaria Gabriela Steinmetz propuso el abordaje de la brucelosis canina, enfermedad que -como explicó- “al ser un pueblo agropecuario, generalmente los que están en contacto con ella son las personas que están en el campo y tienen vacas”.

De todos modos, puso el foco de su exposición en que no se habla de la brucelosis canina, “una enfermedad a la que, incluso hoy, en 2021, en Europa se la está tratando como una enfermedad emergente”. Eso significa que empezaron a diagnosticar y descubrir que hay anticuerpos en los perros, lo que implica que hay que empezar a darle importancia porque se puede transmitir al hombre.

Steinmetz retomó una tesis hecha por el veterinario suarense Lautaro Pérez Bordoy respecto de éste tema: “Hizo una investigación de perros en Suárez y llamativamente dio que el 20% de los animales estudiados tenían anticuerpos contra brucella abortus, que es la que está en las vacas, y estaban acá en Suárez”.

La profesional aseguró que el estudio de campo hecho por su colega “es para aprender, es un signo de admiración para empezar a prestar atención”. 

Tras eso, contó que se empezó a ver un diagnóstico más frecuente de ésta enfermedad, y consultada respecto de cómo se diagnostica, indicó que “la forma más común es que las perras presenten abortos en el último tercio de gestación, y los machos inflamación en los testículos”. 

Si bien aclaró que esas son las formas más comunes mediante las que se puede sospechar la existencia de brucelosis, existen otros modos de presentación menos frecuentes, como “dolor en la espalda, glaucoma, uveítis (inflamación ocular), agrandamiento de los linfonódulos del cuerpo -generalmente mandibulares- y fiebre persistente”. 

Se trata ésta de una enfermedad zoonótica y Gabriela Steinmetz resaltó que “se tiene que investigar al respecto en los caninos urbanos, porque se espera ver en el campo”.

En ese punto, para explicar cómo llega la brucelosis al perro, la Veterinaria dijo: “En el campo es por estar en contacto con fetos abortados de las vacas”.

Además, aclaró que la brucella tiene una sobrevida de hasta cuarenta días en el medio ambiente, “entonces el perro come el feto abortado y ya está en su sistema”. 

Vale destacar que se trata de un padecimiento que tiene tratamiento, pero a efecto de evitar el contagio del animal Steinmetz aclaró que, en principio, “debería haber una vigilancia de brucelosis en el campo”. Pero agregó que, “como postulaba Lautaro (Pérez Bordoy) en su investigación, los perros son una buena medida para controlar en el campo la brucelosis, porque si el perro da positivo claramente en el campo lo tenemos”. 

Cuestionando también cómo puede haber llegado la brucella a la zona urbana, Steinmetz explicó que “también se encuentra en perras que se usan para la reproducción”. Destacó que es una enfermedad de transmisión sexual en los perros. En consecuencia, recomendó que todos los criadores pidan examen de brucelosis antes de embarcarse en el proceso de embarazo de la perra. 

“Es una enfermedad crónica y tiene tratamiento, pero puede volver a reaparecer” especificó la Veterinaria, poniendo el foco en la prevención. Así, insistió: “Las personas que quieran tener una cría hagan el examen de brucelosis porque es de transmisión sexual y son potenciales diseminadores de la enfermedad”. 

Destacó que la relevancia de hablar de este tema recae sobre el contacto estrecho que tenemos con los animales hoy por hoy: “Puede pasar al humano” insistió la Veterinaria, haciendo mención de los estrechos contactos que, en lo cotidiano, tenemos con nuestras mascotas: “Podés estar jugando con tu perro y te lengüetea” ejemplificó.

Cerró poniendo el foco en que “es importante hablar de la brucella abortus, porque prevenimos esterilizando, no dejando a los animales solos en la calle, y que las personas que tengan campo les hagan estudios para tener las alarmas encendidas”.