11/11/2025SALUD

Controlarse la presión, una cuestión de vida

En una charla de prevención y concientización, el médico nefrólogo doctor Carlos Alberdi volvió a remarcar la importancia de controlar la presión arterial y cuidar la salud de los riñones. Con la claridad que lo caracteriza, advirtió sobre los riesgos de no detectar a tiempo la hipertensión y las consecuencias irreversibles que puede tener en el organismo.

“El tema de la presión arterial es de una importancia enorme. Desde mi especialidad en nefrología lo veo todos los días: pacientes que llegan a diálisis simplemente por no haberse controlado la presión a tiempo. Eso es gravísimo y evitable”, explicó Alberdi.

El profesional subrayó que muchas veces las personas no presentan síntomas y creen que, si no les duele la cabeza o no se sienten mal, su presión está bien. “Eso es falso. La única forma de saber cómo estamos es tomarse la presión, no hay otra manera. No importa si se la miden todos los días; cuanto más se controle, mejor. No pasa nada por hacerlo seguido”, destacó.

Alberdi advirtió además que no solo la sal agregada a las comidas influye en la hipertensión. “El 90% de los alimentos industrializados ya contiene sal, porque actúa como conservante. La gente se preocupa por el salero, pero el verdadero problema está en los productos procesados. A eso hay que sumarle otro enemigo silencioso: el consumo habitual de antiinflamatorios como el ibuprofeno o el diclofenac”, explicó.

Estos medicamentos, tan comunes en los botiquines de los hogares, pueden provocar serios daños. “Son nefrotóxicos, es decir, tóxicos para los riñones. Además, aumentan la presión arterial y dañan también el corazón y el hígado. Mucha gente los toma como si fueran vitaminas para aliviar dolores articulares, sin saber que pueden generar un daño severo y permanente”, señaló el especialista.

En cuanto a los valores normales de presión arterial, Alberdi recordó que el valor óptimo es 120/80, aunque hoy se considera que 130/80 ya es un indicador para encender las alarmas. “Cuanto más baja, mejor. Lo ideal es mantenerse cerca de 12/8 y no confiarse, porque la hipertensión sostenida va lesionando de forma progresiva los capilares del riñón hasta destruir su función”, detalló.

El nefrólogo explicó que el riñón “funciona como un filtro, depura los desechos del cuerpo y recibe una gran cantidad de sangre”. Cuando esa sangre circula de manera constante con una presión elevada, se produce daño en los capilares y en el tejido renal, deteriorando el órgano hasta hacerlo perder su capacidad.

Por eso, Carlos Alberdi insistió en la prevención: una alimentación equilibrada, bajo consumo de alimentos ultraprocesados, ejercicio físico regular y control médico periódico. “No importa la edad, todos deben controlarse la presión. Es la única manera de detectar a tiempo una enfermedad que, si no se trata, puede tener consecuencias irreversibles”, concluyó.